La mujer, identificada en la corte únicamente por el número código 99230, trabajaba para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus iniciales en inglés), la cual espía comunicaciones electrónicas para Estados Unidos y envía a algunos de sus empleados a las oficinas de Cheltenham. El fiscal Duncan Penny dijo que el ataque fue premeditado y que la mujer se convirtió en su objetivo únicamente por el trabajo que desempeñaba en la NSA. “La inteligencia estadounidense representa al mayor colaborador dentro de la comunidad de inteligencia, así que
Comentarios
La lectura es farragosa así que leedlo con cuidado porque intercala juicios y opiniones con sentencia más farragosa aún.
Lo leí ayer en otro sitio. La verdad es que me partí el culo de risa.
# 1 Interesante esto que nos traes.