Otra vez nos mandan callar. Como tantas veces hicieron los reyes y los amos. Purita casta. Esta vez la orden provino de un político profesional al servicio de los bancos y demás compaña. Cuando no hay argumentos se manda callar a quien disiente, a quien defiende a la gente de abajo. Y, para más INRI, la voz era de un varón, que probablemente se crea progresista, pero que empleó el más viejo imperativo machista y patriarcal frente a una mujer: “cállate, bonita”. Le faltó decir aquello de que “calladita estás más guapa”. Al calor del desacato...
Comentarios
No nos callarán y pagarán por sus delitos.
Tanto lo han repetido que se lo han acabado creyendo. No todos son casta señorita Diaz, no todos.
cállate pesaditos, diría yo. ¿todavía no le han enviado la buambulancia?
Un politico profesional ? Suena a ladron de guante blanco!!
Hay una leve esperanza, a ver si Iglesias y Errejón escuchan a sus bases.