Hace 8 años | Por sinanpacha a publico.es
Publicado hace 8 años por sinanpacha a publico.es

“Hombre, Miguel, has ascendido pero bien”, exclama el camarero de la cafetería del Congreso de los Diputados. Dos segundos más tarde rectifica. “Discúlpeme, Señoría”, apostilla con una semi-reverencia, más pequeña que la carcajada que está a punto de soltar. Enseguida llega el abrazo, luego el de otro camarero. Miguel Vila, diputado electo de Podemos, regresa al que fue su centro de trabajo durante cinco años, cuando era operador de cámara en el Parlamento y el delegado sindical que logró la igualdad salarial entre sus compañeros

Comentarios

sinanpacha

Compárese esto con,por ejemplo, el caso de Rodrigo Rato, cuyo padre se presentó en la sede de AP y, literalmente, le compró un escaño a su hijo poniendo 300.000 pesetas de entonces en la mesa de Fraga. O Andrea Fabra (”¡Que se jodan!"), metida en las listas porque su padre era el cacique de Castellón. Corren tiempos nuevos.

dgranda

#2 siento discrepar, pero la dinámica cambia poco: trincan los que están más cerca del poder (léase "amado líder") de cada partido.

Por ejemplo: ¿qué méritos acreditan Tania Sánchez o Irene Montero? roll

ﻞαʋιҽɾαẞ

Así que trabajaba en el Congreso y ha terminado de diputado. Muy sospechoso todo. tinfoil

Aitor

Una bonita historia, ¿debería enternecerme? ¿Van a hacer una noticia contando la vida de cada diputado antes de serlo? roll

D

Típico perfil estilo Kichi