Negar que el escenario institucional del país ha cambiado es tan atrevido como no querer ver que ese cambio tiene mucho más de escenografía e ilusionismo que de profundidad. Parte del régimen ha sabido ver que la cosa estaba yendo demasiado lejos y que, de momento, la fuerza social de la izquierda ya llevaba suficiente miedo en el cuerpo con las demostraciones de fuerza del otoño rojigualdo. El objetivo es el mismo, reducir la disensión a los límites tolerables de los años noventa y dos mil, pero con unas maneras mucho más amables.
Comentarios
Cómo no alegrarse de que, al menos por higiene democrática, el PP haya perdido el gobierno. Cómo no celebrar que un astronauta sea ministro. Hasta en Unidos Podemos se han apresurado a ser partícipes del aplauso, un poco por la necesidad de salir en la foto, un poco por creerse sus propias seducciones. La izquierda, o más bien el espacio progresista, está siempre falto de buenas noticias y celebra, como los segundos equipos de fútbol de una ciudad, más la derrota de sus vecinos ricos que sus propias y escasas victorias. Hay una necesidad, más que política de ánimo e imagen, por situar antes el optimismo de la escasez que el pesimismo de la realidad.
A ver, que se trata del PSOE y de pancho Sánchez.
No nos engañemos, el bipartidismo sigue existiendo y la alternacia en el poder también.
Que no nos den arcadas cada mañana, no quiere decir que estemos sanados.
Solo se ha eliminado un síntoma, pero la patología queda entera.
El Satánder, en BBVA de la ira, los oligopolios y sus malas prácticas; la prensa diaria, los desahucios, la pobreza infantil, la contaminación, la imortacion de hidrocarburos, la ininterrumpibilida eléctrica subvencionada para los grandes y los cortes de aguay luz para las familias; la emigración de los más preparados y mejor preparados, la nueva burbuja inmobiliaria, ...
El PPSOE continua vivo. Ahora les toca a gentuza como el Borrel, substituyendo al MpuntoRajoy, y sus impresentables. Nada nuevo bajo la capa del Sol. La única ventaja es que el IBEX está muy decepcionado porque no han colocado al Falanjito. Pero bueno los antiguos secuaces también hacen el trabajo que tienen que hacer.