(...) La cocaína con dinero público y los finales felices con mulatas con dinero público son algo poco edificante para la democracia, para el Estado autonómico y para la moral; pero también son algo que se lleva el que lo ha vivido en ese carpe diem que iba de la Sierra de Sevilla a los despachos untados donde un bachiller con las cuatro reglas mal aprendidas tenía más poder que un juez del Supremo.
A partir del 2000 incluso bien entrados los noventa, todas las putas de la península ya sabían que en las plazas de Sevilla que duraban un mínimo de 1 mes en un buen club. Había cola y lista de espera del dinero que corría en los prostíbulos sevillanos.
Y así, todo. Yo lo de hincharse el pecho por la patria y sacar banderas, cuando tú país está cimentado por cadáveres tirados y detritus institucional, es que no lo veo. No me sale.
Comentarios
Joder, qué entradilla meneo.
Dicen que la farlopa pagada con dinero publico sabe mejor y pone mas...
A partir del 2000 incluso bien entrados los noventa, todas las putas de la península ya sabían que en las plazas de Sevilla que duraban un mínimo de 1 mes en un buen club. Había cola y lista de espera del dinero que corría en los prostíbulos sevillanos.
Y así, todo. Yo lo de hincharse el pecho por la patria y sacar banderas, cuando tú país está cimentado por cadáveres tirados y detritus institucional, es que no lo veo. No me sale.