La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a tres empresarios que se gastaron en viajes, joyas, regalos y en saldar hipotecas particulares –entre ellas un apartamento en la playa– los 1.240.750 euros que el Ministerio de Industria y el Instituto Aragonés de Fomento les dieron para que montaran una fábrica en Calamocha. El proyecto pretendía implantar una industria de lana de roca (material de construcción aislante e ignífugo), crear puestos de trabajo en la zona y contribuir de esta forma a la reindustrialización de la comarca del Jiloca.
Comentarios
Estos son chiringuitos buenos.
Coñas aparte, si se fuera más diligente en fiscalizar la pasta pública que se da a proyectos empresariales otro gallo cantaría.
Cárcel, cárcel, con tantas trabas burocráticas no hay manera de emprender como Dios manda.
Si es que vamos, con tantas trabas burocráticas es mejor gastarse los millones de la subvención en coches y casoplones en vez de crear empleo. No te digo.