Aquí, para obtener cualquier información de una sociedad limitada, hay que pagar. Si quieres saber quién administra una empresa, cuánto capital tiene, dónde está domiciliada, si ha inscrito un cambio estatutario, debes rascarte el bolsillo. Por cada dato. Por cada documento. Por cada consulta. Es como si quisieras ver tu propio historial clínico y el Ministerio de Sanidad te vendiera las radiografías a peso.
|
etiquetas: transparencia , registro mercantil , costes