El CSN impone el secretismo en torno al almacén de residuos radioactivos de Villar de Cañas y al proceso de reapertura de Garoña. Sólo una veintena de técnicos y directivos del organismo tienen acceso a la documentación sobre el proyecto. Ni siquiera los consejeros del centro pueden disponer de los estudios libremente.
Comentarios
Menuda guerra hay ahora en el CSN, nuestra seguridad totalmente politizada.
Nuclear? No,gracias.
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