Los activistas de Greenpeace alertaron en 2019 de la contaminación marina que provocan estas instalaciones abandonadas y oxidadas en el mar desde hace más de 50 años y en cuyos depósitos todavía hay petróleo. Desde entonces, la pandemia de coronavirus hundió el precio del petróleo y en consecuencia los ingresos de grandes petroleras como Total, Royal Dutch Shell o BP, que están haciendo grandes recortes de gastos. Y los gastos del desmantelamiento “no están entre sus prioridades”, dijo a la AFP Sonya Boodoo, analista de Rystad Energy.
Comentarios
Los gastos del desmantelamiento “no están entre sus prioridades” ni ahora ni nunca.
Pero queda mucho petroleo?
O lo pagaremos nosotros o el medioambiente. ¿Los ricos? Qué va, ellos están para ganar dinero, no para responsabilizarse. Es el mercado amigos.
el petroleo ya ha vuelto a subir..