Hace 4 años | Por martins a blogs.publico.es
Publicado hace 4 años por martins a blogs.publico.es

Hace ya años que Antonio Herrero y Federico Jiménez Losantos abrieron la espita del mal rollo radiofónico mañanero, y a fe que ambos se emplearon a fondo para ser sintonizados por oyentes ávidos de inyectarse adrenalina en vena, ya desde primera hora. En realidad, lo que hizo Herrero fue copiar la mala leche que se gastaba José María García en su histórico y revoltoso programa nocturno de deportes, y aplicar el mismo cliché para la información política.

Comentarios

martins

Me gusta el artículo porque incluye en la banda de predicadores radioactivos a la señora Barceló. La Ser, la Sexta son más efectivas en colar la mercancia caducada neofeudalista porque todavía perdura en el imaginario colectivo que son cadenas "progres".

sr_pil

#2 muy de acuerdo.
Lo que más me preocupa de la derecha de éste país es la cerrazón al considerar esos medios como izquierdistas, cuando a la hora de la verdad, estos últimos, no han dudado en apoyar éste modelo de economía de trileros. Eso nos dice que la derecha de éste país es más abiertamente reaccionaria que liberal.

martins

#3 Pues sí, los votantes peperos y ultras en general las consideran de izquierdas igual que creen que ahora mismo TVE está al servicio de la manipulación comunistabolivariana. Animalicos, su capacidad de raciocinio no les da para más

D

Antonio Herrero, un grande de las ondas y desde una emisora pequeñita fue lider de la mañana metiendole el miedo en el cuerpo a la todopodera y fascista SER. Había que cerrarla y se cerró, ilegalmente pero se cerró. lol La muerte de herrero fue un alivio para los sinverguenzas que sin disimulo se alegrarondel deceso.

manzitor

Pues el que suscribe, ha sido fiel de varias emisoras de radio todas las mañanas de camino a currar... ¿y la consecuencia de la escalada de odio y de bilis de algunos periodistas?, varios discos de Fito y fin de la radio. No tengo necesidad de comulgar con la mala hostia de nadie.

moco36

Un somalí berreando