Fue una nueva experiencia para los visitantes del servicio dominical en la catedral de Regensburg: la inteligencia artificial escribió parte del sermón del prelado Bernhard Piendl, el resultado sorprendió muy positivamente al clérigo. Piendl alimentó el programa con un un pasaje del Evangelio de Juan. Un texto no del todo sencillo, como declaró después a BR24.
#4:
Un sermón sobre lo buena que es la fruta en ChatGPT:
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy, me gustaría dirigirme a todos ustedes para hablar de una bendición maravillosa que Dios nos ha dado: la fruta. En nuestra vida cotidiana, a menudo nos enfocamos en las preocupaciones y desafíos, pero es importante recordar que incluso en las cosas más simples, como la comida, podemos encontrar la gracia y la bondad de nuestro Creador.
Cuando observamos la variedad de frutas que nos rodean, podemos maravillarnos ante la creatividad divina. Desde las jugosas manzanas hasta las exquisitas uvas, las dulces fresas y las refrescantes sandías, la fruta viene en una diversidad de colores, formas y sabores. En cada bocado, podemos experimentar el regalo de la vida y la generosidad de Dios.
La fruta, mis queridos hermanos y hermanas, es un verdadero tesoro de nutrición. Está repleta de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para mantener nuestro cuerpo saludable y fortalecer nuestro sistema inmunológico. Cuando consumimos frutas frescas y jugosas, nos estamos regalando a nosotros mismos una mejora en nuestra salud física.
Además de sus beneficios nutricionales, la fruta nos enseña valiosas lecciones espirituales. Tomemos, por ejemplo, la sencillez de una fruta madura. Cuando vemos una manzana lista para ser recolectada, podemos apreciar la belleza en su simplicidad. Nos recuerda la importancia de valorar y encontrar gozo en las cosas más pequeñas de la vida. La fruta nos enseña a ser humildes y agradecidos por las bendiciones que recibimos, sin importar cuán modestas puedan parecer.
También hay un sentido de comunión y unidad en el acto de comer frutas. Cuando compartimos una canasta de fresas o repartimos rebanadas de sandía, estamos fomentando la unión y la camaradería. La fruta nos invita a reunirnos, a celebrar y a compartir momentos de alegría. Nos recuerda que somos parte de una comunidad, una familia en Cristo, y que estamos llamados a alimentar y cuidar los unos de los otros.
Además, la fruta puede ser una fuente de inspiración espiritual. Cuando meditamos sobre las Escrituras, encontramos numerosas referencias a la fruta como símbolo de la vida y la abundancia que Dios nos ofrece. Jesús mismo nos dijo: "Por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:16), recordándonos que nuestras acciones y obras deben ser un reflejo de la bondad y el amor de Dios.
Queridos hermanos y hermanas, la fruta es más que una simple comida. Es un regalo divino que nos conecta con la naturaleza, nos fortalece físicamente y nos inspira espiritualmente. En cada bocado, podemos saborear la generosidad de nuestro Padre celestial y recordar Su presencia amorosa en nuestras vidas.
Así que les animo a que, a partir de hoy, apreciemos y celebremos la fruta como un don sagrado. Al comer frutas, reconozcamos la bondad de Dios y demos gracias por Su provisión
Un sermón sobre lo buena que es la fruta en ChatGPT:
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy, me gustaría dirigirme a todos ustedes para hablar de una bendición maravillosa que Dios nos ha dado: la fruta. En nuestra vida cotidiana, a menudo nos enfocamos en las preocupaciones y desafíos, pero es importante recordar que incluso en las cosas más simples, como la comida, podemos encontrar la gracia y la bondad de nuestro Creador.
Cuando observamos la variedad de frutas que nos rodean, podemos maravillarnos ante la creatividad divina. Desde las jugosas manzanas hasta las exquisitas uvas, las dulces fresas y las refrescantes sandías, la fruta viene en una diversidad de colores, formas y sabores. En cada bocado, podemos experimentar el regalo de la vida y la generosidad de Dios.
La fruta, mis queridos hermanos y hermanas, es un verdadero tesoro de nutrición. Está repleta de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para mantener nuestro cuerpo saludable y fortalecer nuestro sistema inmunológico. Cuando consumimos frutas frescas y jugosas, nos estamos regalando a nosotros mismos una mejora en nuestra salud física.
Además de sus beneficios nutricionales, la fruta nos enseña valiosas lecciones espirituales. Tomemos, por ejemplo, la sencillez de una fruta madura. Cuando vemos una manzana lista para ser recolectada, podemos apreciar la belleza en su simplicidad. Nos recuerda la importancia de valorar y encontrar gozo en las cosas más pequeñas de la vida. La fruta nos enseña a ser humildes y agradecidos por las bendiciones que recibimos, sin importar cuán modestas puedan parecer.
También hay un sentido de comunión y unidad en el acto de comer frutas. Cuando compartimos una canasta de fresas o repartimos rebanadas de sandía, estamos fomentando la unión y la camaradería. La fruta nos invita a reunirnos, a celebrar y a compartir momentos de alegría. Nos recuerda que somos parte de una comunidad, una familia en Cristo, y que estamos llamados a alimentar y cuidar los unos de los otros.
Además, la fruta puede ser una fuente de inspiración espiritual. Cuando meditamos sobre las Escrituras, encontramos numerosas referencias a la fruta como símbolo de la vida y la abundancia que Dios nos ofrece. Jesús mismo nos dijo: "Por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:16), recordándonos que nuestras acciones y obras deben ser un reflejo de la bondad y el amor de Dios.
Queridos hermanos y hermanas, la fruta es más que una simple comida. Es un regalo divino que nos conecta con la naturaleza, nos fortalece físicamente y nos inspira espiritualmente. En cada bocado, podemos saborear la generosidad de nuestro Padre celestial y recordar Su presencia amorosa en nuestras vidas.
Así que les animo a que, a partir de hoy, apreciemos y celebremos la fruta como un don sagrado. Al comer frutas, reconozcamos la bondad de Dios y demos gracias por Su provisión
#4 ojo, que la iglesia está escasa de vocaciones... yo le veo futuro ahí a la IA (lamentablemente). Es un nicho perfecto para chatgpt. Y si alucina de cuando en cuando, nadie lo notará.
#2#8 Gracias por la corrección, ahora no puedo editar, a ver si un@admin lo hace por mi, aunque como el envío no tuvo mucho recorrido supongo que mi petición tal vez no sea atendida.
Comentarios
Un sermón sobre lo buena que es la fruta en ChatGPT:
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy, me gustaría dirigirme a todos ustedes para hablar de una bendición maravillosa que Dios nos ha dado: la fruta. En nuestra vida cotidiana, a menudo nos enfocamos en las preocupaciones y desafíos, pero es importante recordar que incluso en las cosas más simples, como la comida, podemos encontrar la gracia y la bondad de nuestro Creador.
Cuando observamos la variedad de frutas que nos rodean, podemos maravillarnos ante la creatividad divina. Desde las jugosas manzanas hasta las exquisitas uvas, las dulces fresas y las refrescantes sandías, la fruta viene en una diversidad de colores, formas y sabores. En cada bocado, podemos experimentar el regalo de la vida y la generosidad de Dios.
La fruta, mis queridos hermanos y hermanas, es un verdadero tesoro de nutrición. Está repleta de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para mantener nuestro cuerpo saludable y fortalecer nuestro sistema inmunológico. Cuando consumimos frutas frescas y jugosas, nos estamos regalando a nosotros mismos una mejora en nuestra salud física.
Además de sus beneficios nutricionales, la fruta nos enseña valiosas lecciones espirituales. Tomemos, por ejemplo, la sencillez de una fruta madura. Cuando vemos una manzana lista para ser recolectada, podemos apreciar la belleza en su simplicidad. Nos recuerda la importancia de valorar y encontrar gozo en las cosas más pequeñas de la vida. La fruta nos enseña a ser humildes y agradecidos por las bendiciones que recibimos, sin importar cuán modestas puedan parecer.
También hay un sentido de comunión y unidad en el acto de comer frutas. Cuando compartimos una canasta de fresas o repartimos rebanadas de sandía, estamos fomentando la unión y la camaradería. La fruta nos invita a reunirnos, a celebrar y a compartir momentos de alegría. Nos recuerda que somos parte de una comunidad, una familia en Cristo, y que estamos llamados a alimentar y cuidar los unos de los otros.
Además, la fruta puede ser una fuente de inspiración espiritual. Cuando meditamos sobre las Escrituras, encontramos numerosas referencias a la fruta como símbolo de la vida y la abundancia que Dios nos ofrece. Jesús mismo nos dijo: "Por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:16), recordándonos que nuestras acciones y obras deben ser un reflejo de la bondad y el amor de Dios.
Queridos hermanos y hermanas, la fruta es más que una simple comida. Es un regalo divino que nos conecta con la naturaleza, nos fortalece físicamente y nos inspira espiritualmente. En cada bocado, podemos saborear la generosidad de nuestro Padre celestial y recordar Su presencia amorosa en nuestras vidas.
Así que les animo a que, a partir de hoy, apreciemos y celebremos la fruta como un don sagrado. Al comer frutas, reconozcamos la bondad de Dios y demos gracias por Su provisión
#4 Sin olvidar que Dios creó la banana para que encajara en la mano del hombre.
¿Que más pruebas necesitáis para reconocer su grandeza?
#5 Sí, ya. En la mano.
#4 ojo, que la iglesia está escasa de vocaciones... yo le veo futuro ahí a la IA (lamentablemente). Es un nicho perfecto para chatgpt. Y si alucina de cuando en cuando, nadie lo notará.
Seria una gozada ver una pelicula de Dios contra Skynet.
#0 La Catedral de Ratisbona.
#2 O de Regensburg. Lo de "Regensburger" se le ha colado el genitivo al traductor automático.
#2 #8 Gracias por la corrección, ahora no puedo editar, a ver si un@admin lo hace por mi, aunque como el envío no tuvo mucho recorrido supongo que mi petición tal vez no sea atendida.
Los curas siempre pensando en currar lo menos posible...
Ya tienen nuevo Dios.