La práctica de retribuir a sus propietarios es habitual en la filial. Sin embargo, ahora, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, se trata de un accionista prácticamente 'unipersonal'. Las familias catalanas que integraron los inicios del negocio (Carasso, Portabella, Fuster y Botton) han ido abandonando el capital, dejándolo en manos de la multinacional francesa. Hace cuatro año, estas cuatro sagas controlaban el 42% de la sociedad. Hoy sólo rozan el 1,5%, tras ir vendiendo títulos en operaciones valoradas en 1.700 millones de euros.
Comentarios
Otra empresa catalana que cambia su sede...
#1 “"Durante el ejercicio 2016, la sociedad Produits Laitiers Frais Iberia S.L. [el brazo empresarial de Danone Francia en España] ha comprado a accionistas minoritarios un total de 1.200.025 acciones (2.581.030 acciones compradas en 2015), pasando de un porcentaje de 91,18% a poseer el 98,44% del capital de la sociedad".”
Por lo que comenta la noticia no parece que por ahora cambie de sede, sino de propietarios.
Los dividendos no cuentan para los impuestos en el país de origen. Si ganas 10 tienes que pagar 2.8 de impuestos no importa los dividendos que pagues a los accionistas, así que la noticia es sensacionalista.
El problema llega cuando el dinero se mueve en forma de intereses, royalties, sobrecostes al comprar a proveedores internos y pagos por administración. Ahí no paga el dinero en el país de origen y es fácil llevarlo a un país con un sistema de impuestos favorable.
Lo normal vamos. Los accionistas obtienen dividendos. Con ese motivo y solo con ese tiene sentido la inversión en acciones.
Ahora en Madrid pueden decir:
"¡Francia nos roba!"
- Niño, tráeme un yogurt.
- ¿Danone?
- Danone va a ser, pues de la nevera...
(Lo sé, más viejo que el andar p’alante...)