Estuvieron en lo más alto. No les faltó dinero, prestigio, ni poder. Pero cuando todas sus ambiciones chocaron contra la Justicia o los balances financieros, decidieron poner fin a su vida, conscientes de que nunca volvería a ser la que era. Perseguidos por las deudas, muchos optaron por tirarse al vacío. Otros silenciaron con un disparo el hundimiento de su reputación o se colgaron de una cuerda cuando las cifras cayeron en picado. Miguel Blesa no fue el primer banquero en suicidarse, ni siquiera en España.
Comentarios
A ver si Rato lo pilla.
¿ Ya es oficial que el señor este del que usted me habla se ha suicidado?
#2 Fue oficial desde el minuto uno. Por supuesto, ha sido incinerado.
#4 No hay que dejar cabos sueltos, como se diría metafóricamente hablando.
#2 Como John Lennon
#2 igual anunció que iba a cantar. Efectivamente eso sería un suicidio.
Me recuerda a lo de la ballena azul que se "puso mala" antes del juicio.
¿Que también?
Lo que sube baja.