Hace 9 años | Por Ripio a eldiario.es
Publicado hace 9 años por Ripio a eldiario.es

Un joven de 29 años con una discapacidad física del 84%, que le obliga a desplazarse en una cama articulada, ha pedido hoy en un juicio contra el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) 30.000 euros por daños morales después de que se le prohibiera la entrada a un concierto.

Comentarios

Feindesland

Menos mal que no quiso entrar con una UVI móvil...

(Creo que hay cosas que se nos están yendo de las manos...)

mciutti

#1 Leyendo la noticia nos damos cuenta de que lo habían invitado meses atrás asegurándole que podría acceder e incluso que habría una persona encargada de ubicarlo.

a

Cuando me encuentro con una persona con una discapacidad, obesidad o cualquier otro problema evidente, sin quere ya me pongo en guardia. Nunca sé si será una persona amable o si será del tipo que está pronto a ofenderse y exigir un poco de más a cuenta de sus desgracias.

No estoy diciendo ni mucho menos que todas las personas discapacitadas sean así, ni tampoco que no haya gente con problemas mucho menos evidentes que también se comporten igual de mal. Lo que digo es que el buenismo está bien, hasta que te cruzas con alguien que cree que la vida le debe mucho, y se lo va haciendo pagar a los demás. Eso tampoco es justo

M

No se... Leyendo el artículo da la sensación de que alguien hizo algo mal. Si no se hace una solicitud por escrito yo veo normal que no se habilite acceso/ubicación para la cama del sujeto. Las cosas de boquilla se las lleva el viento, y luego si pasa algo no hay forma de demostrar nada.

No sé si será culpa del compositor, que se le fue la olla, de la organización por no especificar la necesidad de esa solicitud por escrito, o de la familia por fiarse de "palabras" y no de escritos. Pero en cualquier caso, pedir 30.000 euros y decir que sólo quieres dignidad... me suena raro, raro, raro... Si quieres dignidad pides un euro (simbólico) que demuestre que tú tienes razón. Esos 30.000 son algo más que sólo dignidad.

p

Si entra un piano puede entrar una cama si se quiere y se avisa con tiempo.