Enfrentamientos y protestas en la India para impedir la entrada de mujeres a un templo del sur del país. El Tribunal Supremo declaró inconstitucional la tradición que impedía el acceso de mujeres de entre 10 y 50 años al templo de Sabarimala, en el estado de Kerala. Sin embargo, devotos y miembros de organizaciones hinduistas se concentraron fuera del templo para impedir su entrada, ya que consideran que las mujeres con menstruación contaminan el lugar. La policía intentaba abrir camino y proteger a las mujeres que acudían al templo.
Comentarios
Ofendidos del mundo real
#1 Que ignorante eres, las culturas asiaticas están mas conectadas con nuestra espiritualidad de su equilibrio con nuestro planeta deberíamos aprender muchos.
#4 Perdón gran guru Ska, no merezco pisar ni mi sombra
#8 No pasa nada hermano, eyacula 3 veces hacia adentro como penitencia y azota a un intocable y volverás a estar en armonía.
Thathaastu
#1 El problema es que estos ofendiditos no se conforman con que arda Twitter.
#7 por eso lo del "mundo real"
¡Aibá la ostia!, ¡es como el alarde de Ondarribia, pero con indios!, pues
He aquí la sinrazón religiosa. Unas, queriendo entrar a orar donde no se las quiere. Y otros prohibiendo la entrada a las que quieren orar.
La religión es el verdadero opio del pueblo de las que las elites se aprovechan para desviar nuestra atención de los verdaderos problemas.
#2 Qué idiotas, tenían que haber llamado al templo "espacio seguro" y así todos contentos.
#2 ellas hacen bien , una cosa es que no entren porque les da la gana pero que u os imbéciles decidan si pueden entrar o no es de traca , ellas hacen muy bien en reinvindicar y ejercer su derecho .
La nación del karma y el buen rollo espiritual
#3 Nos llevan años de... ya sabe.
"ya que consideran que las mujeres con menstruación contaminan el lugar"
#5 ya se encargará de esto barbija
#5 esto también pasa en Tailandia pese a que la mayoría son budistas
Qué maja la espiritualidad en la India.
#16 La otra herencia de los The Beatles...
Lo repito , Churchill mató a pocos