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#2:
El sistema está viciado de base y hay que empezar por el acceso a la universidad. Mientras las de magisterio sean carreras presentes en casi todas las universidades con chorrocientas plazas, seguirá siendo la segunda, tercera o décima opción de aquellos que no les alcanza la nota para el corte de otras titulaciones, es decir, un nido de mediocridad y falta de vocación.
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El sistema está viciado de base y hay que empezar por el acceso a la universidad. Mientras las de magisterio sean carreras presentes en casi todas las universidades con chorrocientas plazas, seguirá siendo la segunda, tercera o décima opción de aquellos que no les alcanza la nota para el corte de otras titulaciones, es decir, un nido de mediocridad y falta de vocación.
#2 Si se restrinjen no tiene por qué resolver el problema de la vocación.
Existe gente escoge que opciones con empleabilidad, no por vocación.
Como ejemplo anecdótico, yo... que pude elegir cualquier titulación.
#3 No digo que la vocación tenga que ser un requisito de necesidad para ninguna carrera (aunque hay que admitir que en la enseñanza se suele notar mucho a quien carece de ella y no disfruta con su trabajo), simplemente indicaba que la masiva ausencia de ella es un fenómeno que se produce al ser titulaciones tan accesibles.
Lógicamente no digo que se deban evaluar las motivaciones del alumnado, pero si se quiere mejorar la calidad de los profesionales hay que pasar por reducir la mediocridad y eso pasa, indudablemente, por restringir los accesos limitando plazas (al estilo de medicina, por ejemplo). Y hay quien diría que el hecho de que haya alumnos mediocres iniciando una carrera de magisterio (u otra cualquiera) no implica que se baje el nivel de los contenidos, pero por desgracia sí sucede y es bastante común, a la par que erróneo, que muchos profesores universitarios acaben por adaptar el nivel de contenidos y evaluaciones al de sus alumnos.
#2 el principal problema de las oposiciones no es la vocación, es que va en contra de la igualdad de oportunidades que es estado debe respetar.
Una familia acomodada puede pagar la carrera del niño y que se tire cinco años más opositando, alguien con pocos recursos no puede acceder a esa carrera profesional. Por eso, en ciertos sectores del funcionariado, los apellidos de rancio abolengo están sobrerrepresentados en relación a la población general.
Además, el sistema de examen de vomitar como un loro temas no garantiza que se esté escogiendo al mejor.
#6 Yo no hablo de las oposiciones sino que me remonto un poco más atrás. Hablo del acceso a la universidad y la sobresaturación de plazas que, a mi juicio, tienen las titulaciones vinculadas a la enseñanza. El que llega a médico, por ejemplo, lo hace partiendo de un expediente excelente tanto en bachillerato como en el acceso a la universidad.
#8 ahí también podemos abordar el tema de igualdad de oportunidades y cosas como educación concertada o privada.
Soy de la idea de que el primer cuatrimestre de primero lo debería cursar cualquiera y ahí hacer una purga y quedarse con el 10%
#12 Puede que haya casos extremos pero las condiciones materiales no son tan determinantes en el rendimiento académico antes de la mayoría de edad como después. El menor generalmente en este país no tiene que preocuparse de nada más que de estudiar, obligatoriamente hasta los 16 y con posibilidad de hacerlo gratuitamente hasta los 18. Por otra parte, la enseñanza privada no es garantía de éxito, aunque muchas veces sea garantía de título, de ahí que existan pruebas de acceso a la universidad. Y en mi época y provincia, los alumnos provenientes de institutos públicos que enfrentaban estas pruebas les daban un buen repaso en totas a los que lo hacían de colegios privados.
#13 al revés. Los estudios dicen que los niños de familias mas desfavorecidas no van a salir bien parados de primaria y secundaria: poco apoyo familiar (poco tiempo de los padres para dedicar a completar la enseñanza, pocos recursos para complementar, bajo nivel cultural, etc.). A la universidad ya sólo llega una parte sesgada de los críos. Curiosamente, muy pocos de entornos pobres o marginales.
En la entrada a la universidad sigue contando el expediente. Si un alumno de privada llega con un 9 y saca un 6 en la selectividad, tiene mas media que uno de la pública que llega con un 7 y saca un 6.
Lo de qje todos somos iguales pero gracias a dios sigue habiendo clases es totalmente cierto.
Iniciamos un camino que no es corto. Requiere muchísima interlocución social y después un período transitorio de adaptación. (...) El éxito está en la interlocución, en el diálogo, en el acuerdo en el consenso y en la gradualidad
Ojo que, de momento, el talante parece adecuado
#1 interlocución social, periodo transitorio de adaptación, otra vez interlocución, diálogo, consenso y gradualidad.
Lo que más tiene el párrafo es talante. Pero contenido ninguno.
Esperemos que rezar el rosario no de puntos extras
Titular alternativo: Las oposiciones no molan, nos dificultan mucho las contrataciones a dedo y los recortes de derechos. Fdo: El gobierno más progresista del universo.
#4 Tu titular alternativo es un ejemplo claro de manipulación. No se de dónde te sacas eso, o te lo inventas o sabes algo que el artículo no cuenta. Pero lo que parece es que has escrito eso simplemente para criticar al gobierno.
#9 Es que este gobierno, como todos, es muy criticable aunque a algunos os moleste.
Aún así la crítica no es al gobierno directamente, sino a todos aquellos detrás de la campaña de "hacer todos el mismo examen es un método obsoleto de selección". Por lo visto la igualdad de oportunidades no gusta ni a la derecha ni a la izquierda. De ahí ese ímpetu por acabar con la selectividad, las oposiciones y en general con cualquier criterio objetivo de selección. En su momento Iceta llegó a hablar de cambiar las oposiciones por entrevistas personales. No hay que ser muy listo para adivinar qué pasaría.
Fdo: El votante más desencantado del universo.