El candidato oficialista de centro-izquierda Carlos Alvarado, pese a estar lastrado por la corrupción de su partido, se convirtió este domingo en el nuevo presidente de Costa Rica, con más del 60% de los votos, en la segunda vuelta de una carrera electoral que expuso profundas divisiones en el país sobre la religión y el matrimonio homosexual. El otro candidato, Fabricio Alvarado, predicador evangélico y defensor de un conservadurismo radical, alcanzó el 39%.
Comentarios
Gracias a Dios!
#1 Ramen!
Pues menos mal.
Estos predicadores son un auténtico cáncer en Centroamérica, quien no haya estado allí no se puede hace una idea hasta qué punto.
Aprovechando la incultura generalizada esparcen una doctrina fanática que hace que llegues a añorar a los católicos y hacen canalladas como cobrar diezmo a los pobres entre los pobres.
#2 Conozco a varios evangelistas y el lavado de cerebro que tienen no es ni comparable a los católicos.
En una ocasión tuve que acudir a una boda, y el "pastor" antes de la ceremonia soltó que hoy habíamos ateos en el público, para que nos miraran
Pues un candidato lastrado por la corrupción en Latinoamérica, tampoco es una muy buena promesa de gobierno. Debe haber sido muy inútil el predicador para haber perdido.
#4 Parece que optaron por el mal menor..
Ayer en el telediario de telecinco elogiaron al evangélico como si fuera su puto caballo ganador. Hablaron de sus canciones y de sus extravagancias, y apenas le dedicaron dos líneas a su rival (y ahora ganador).
¿Alguien sabe cuáles eran los planteamientos económicos de ambos candidatos? Porque de eso tampoco hablaron y supongo que ahí estará lo importante...