Una empresa estadounidense despidió a dos de sus empleados en un evidente hecho de discriminación religiosa. Una primera empleada, Mackenzie Saunders, después de ser contratada en noviembre de 2020, comenzó a ir a las reuniones donde presuntamente leían la Biblia y hacían oraciones, pero dejó de asistir en enero de 2021, lo que derivó en su despido ese mismo año. Un segundo empleado, John McGaha, aseguró que las reuniones pasaron de una duración de 10 minutos a 45 minutos, y que, por eso, solicitó al dueño de la compañía ser excluido de ...
Comentarios
Más bien por negarse a ir a unas reuniones, porque no tenían nada en contra de orar y leer la Biblia. Por el titular parece que es un caso de coacción contra las creencias personales, pero ambos parecen ser cristianos. Es un jefe intolerante que se tomó mal no asistir a actividades no laborales. Como si te despiden por no ir a la cena de Navidad de la empresa.
#1 En este sentido, al hacer una nueva solicitud para no participar en las reuniones, ya que McGaha era ateo, se le informó que tenía que participar, aunque no creyera en Dios.
#2 Eh, eso es trampa, has entrado a leer la noticia, eso en Menéame no se hace.
Pero sí, entonces en su caso cambia mucho la cosa.
Violación de la primera enmienda. Se les puede caer el pelo con la demanda.
#5 Que Dios te oiga
#6 MonEsVol lo quiera.
A ver, si esa empresa fuera una cooperativa del Opus dedicada a la propaganda... podría llegar a comprenderlo en parte, pero es que, incluso aunque fuera algo como esto, lo que está pasando en el mundo es preocupante... y muy peligroso.