Todos en Asturias sabemos el lamentable estado en el que se encuentra la sanidad asturiana. Sin embargo, el Gobierno del Principado, la autodenominada izquierda y Foro estaban y siguen centrados casi exclusivamente (aunque Barbón diga que ya no esta legislatura) en aprobar la oficialidad de la Llingua, en crear un macrochiringuito de 4000 parásitos y 176 millones de euros tal y como se recoge en los informes técnicos que salieron a la luz no hace mucho. Para eso si dedican tiempo, dinero y recursos. Si dedicaran a sanidad y a otras cosas importantes todo ese dinero y puestos de funcionario que pretendían dedicar a la Llingua otro gallo nos cantaría.
#3 Y hoy Podemos vuelve a la carga con lo importante, urge a Barbón a presentar otro proyecto de ley sobre la reforma del Estatuto y la oficialidad. Para el que no lo sepa, quieren reformar el Estatuto para imponer la Llingua, si no pueden imponerla ya resulta que mágicamente no es necesario ni urgente reformar el Estatuto.
Comentarios
Más clases en asturiano y todo solucionado.
A la gente le preocupa mas los navajazos entre corruptos que del desmantelamiento de nuestra sanidad publica.
Todos en Asturias sabemos el lamentable estado en el que se encuentra la sanidad asturiana. Sin embargo, el Gobierno del Principado, la autodenominada izquierda y Foro estaban y siguen centrados casi exclusivamente (aunque Barbón diga que ya no esta legislatura) en aprobar la oficialidad de la Llingua, en crear un macrochiringuito de 4000 parásitos y 176 millones de euros tal y como se recoge en los informes técnicos que salieron a la luz no hace mucho. Para eso si dedican tiempo, dinero y recursos. Si dedicaran a sanidad y a otras cosas importantes todo ese dinero y puestos de funcionario que pretendían dedicar a la Llingua otro gallo nos cantaría.
#3 Y hoy Podemos vuelve a la carga con lo importante, urge a Barbón a presentar otro proyecto de ley sobre la reforma del Estatuto y la oficialidad. Para el que no lo sepa, quieren reformar el Estatuto para imponer la Llingua, si no pueden imponerla ya resulta que mágicamente no es necesario ni urgente reformar el Estatuto.