Hace 2 años | Por erre_darko a mundo.sputniknews.com
Publicado hace 2 años por erre_darko a mundo.sputniknews.com

GINEBRA, SUIZA (Sputnik) — La llegada de observadores independientes, incluidos los de la OSCE, a la frontera entre Rusia y Ucrania sería una solución sensata... 01.02.2022, Sputnik Mundo

Comentarios

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#2 No esperes menos del panfleto propagandistico del gobierno facha ruso.

D

#4 Si. ¿Y? ¿Esa diferencia de precio cambia en algo lo que yo he dicho? ¿O precísamente es una pillada de huevos que Putin intenta utilizar para que Europa mire a otro lado mientras reconstruye el imperio ruso a costa de los que antes estaban subordinados a Moscú y ahora no quieren?

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#6

Que dice Biden que empieces a defender a Marruecos y su derecho sobre el Sahara, Ceuta, Melilla y Murcia. Y que seas más suave con la lengua, que a su edad tener el culo irritado es un fastidio.

D

#12 Que sí, que sí, que aquí el que no le dé la razón a Putin es que le está chupando el culo a Biden, ya lo sé.
En fin, ya tenía asumido que si quiero hablar con un adulto, no lo puedo hacer en Menéame.

t

A mí lo que me extraña es el tremendo interés de la OTAN por la democracia en Ucrania, con lo despistaos que están cuando otros países tienen problemas... que raro.

D

#5 Ucrania está pegada a la UE y comparte cultura y la lazos políticos con países del este de Europa.

Los países europeos ayudaron a que se consolidará la democracia en España. Ahora hacen lo mismo con Ucrania.

Además era un país que firmó iniciar el proceso de ingreso en la UE en el 2012. En ese momento empezó el conflicto con Rusia.

t

#7 Pero si la UE no está en las negociaciones, esto es entre USA y Rusia, si acaso Francia y Alemania, pero el resto.

D

#8 La UE no tiene capacidad militar.

Cuando suenan tambores de guerra, quien tiene músculo militar es EEUU.

La UE es una enana militar.

t

#10 Pues otra razón para no meterse en líos.

Gry

#11 Pueden mandar a China, andaban diciendo que querían incrementar la presencia internacional de su ejército y no se les puede acusar de ser peones de la OTAN

Gry

¿Por qué nadie habla de enviar una misión de cascos azules de la ONU para que se pongan en medio?

D

#9 Porque ningún país se va a poner delante del ejército ruso, no Rusia permitirá una resolución que lo contemple.

El relato ruso, es que ellos tienen que usar la fuerza militar como autodefensa.

D

Relato de los acontecimiento de Crimea en Marzo de 2014

Piotr Krasnov en Pravda escribió:
El principal lema de la actual propaganda ucraniana, habla de una Ucrania unida e indivisible. La tesis de que “somos un solo país, un solo pueblo, aunque hable en distintas lenguas”, se inculca machaconamente en las conciencias de la población de Ucrania con ayuda de los medios, desde la mañana hasta la noche. Además esto lo hacen esos mismos, que hace unos meses atrás hacían llamamientos a la ucranización forzosa, y al recorte de derechos de la parte de Ucrania “amoskolada” (“moskal”, término despectivo para referirse a los rusos. N de la T.)

Sin embargo en cuanto cruzas la frontera entre Rusia y Ucrania, enseguida te das cuenta que no hay ningún tipo de unidad, Ucrania está dividida por el principio “nosotros” y “ellos”. Fracturada de un modo firme y definitivo. De camino a Crimea pasé medio día en Járkov. La ciudad había recibido a los “invitados de occidente” con la bayoneta calada. Los habitantes de Járkov habían repelido el ataque de los maidanistas contra el monumento a Lenin. “Los nuestros han ganado”, con extraña unanimidad decían en Járkov. ¿A quién hemos vencido? Lógicamente hemos vencido a los “no nuestros”. Las mismas palabras las volví a oír en Zaporozhie, por no hablar de los habitantes de Simferópol y Sebastopol. Esa fina capa de camuflaje de unidad e indivisibilidad de Ucrania que durante 25 años se ha estado imponiendo en la república, había volado en un solo día.

Sin embargo Crimea se diferencia sustancialmente de la Ucrania oriental. En Crimea comprenden claramente quiénes somos nosotros y quiénes son ellos. La voluntad del pueblo es una sola: debemos vivir en Rusia.

En Járkov, Lugansk y Donbass todavía no se han decidido si dejar a los antiguos dirigentes, que han quedado en herencia del putrefacto Partido las Regiones de Yanukóvich, o colocar nuevos. Si se opta por los nuevos, habrá que ver hasta qué punto son moderados, o radicales. Y lo más importante, qué es lo que que se ha de exigir a los dirigentes: ¿Un Estado federal? ¿La independencia? ¿El ingreso la Federación Rusa? De optar por este último supuesto, ¿sería como sujetos separados, o una especie de Federación ucraniana oriental?

Mientras la población de la Ucrania del este no decida qué es lo que quieren ser y qué es lo que son, Kiev irremediablemente, a la chita callando, los “embridará”.

El motivo es tan sencillo como inevitable: el capital ucraniano es en gran medida independiente del ruso. Ucrania está repartida entre los oligarcas locales, que harán todo lo que sea necesario para evitar que su “comedero” caiga en manos de Rusia o de quien sea. Los políticos y otros cargos ucranianos no son más que de marionetas obedientes, o en el mejor de los casos, concienzudos socios de la oligarquía ucraniana. Por eso los gobiernos regionales seguirán siempre sirviéndose de las simpatías prorrusas de la Ucrania oriental, para inmediatamente después vender a su electorado por un puñado de dólares. Eso es precisamente lo que ha venido pasando los últimos 25 años en el este del país. Han engañado, han traicionado a su pueblo y han vuelto a robarles.

Enfrentar esto sólo se podría con una idea, que agrupase en torno suyo a todos. En Crimea, esa idea ha pasado a ser la lucha de liberación nacional. Solo uniéndose en torno a esa idea el pueblo ha podido, primero expulsar a todos los cargos de dudosa reputación, y segundo obligar al resto a cumplir su voluntad. En el este de Ucrania no ha sucedido ni lo primero, ni lo segundo. Al menos, no ha sucedido por ahora.

Las conversaciones sobre la “mano de Moscú” en los sucesos ucranianos merecerían capítulo aparte. Llegamos a Crimea del modo más sencillo: nos sentamos en un tren y marchamos para allá. Nadie nos revisó nada en ese tren. El Simferópol nos cambiamos a un tren ucraniano hasta Sebastopol. Según los revisores, tampoco nadie les había detenido en Perekop. En la estación de Sebastopol no se veía por ningún lado milicianos, ni cuerpos especiales de la GRU, militares, ni siquiera policía. Si mi baúl hubiese estado cargado de explosivos, lo hubiera podido pasar tranquilamente desde Járkov o Dniepropetrovsk, directamente hasta la alcaldía de Sebastopol. Esa es la “mano de Moscú”. Esos son los “miles de militares rusos que controlan cada edificio y cada estornudo”.

La ciudad está tranquila, la gente va tranquilamente su trabajo. Silencio y calma. Mientras, los medios de Ucrania presentan un cuadro de despliegue militar masivo. Tanques, toma de cuarteles masiva por gentes armadas etc. Llegaron incluso a hablar de violaciones de la población local por militares rusos, algo que lo único que provocó fue risa. No es difícil imaginar para qué necesita el gobierno ucraniano todo eso. En el presupuesto hay un agujero de 15.000 millones de dólares. Al menos desde el gobierno (cuando era oposición) mencionaban a esa cifra. Ahora habla ya de 35.000 millones de dólares. Echarle la culpa de todo a Rusia es la única salida. Esa rusofobia histérica, durará tanto como dure el gobierno provisional ucraniano, que más bien, tendrá una pronta y deshonrosa salida.

Ahora unas pocas palabras sobre papel de Putin y en general del Estado ruso. En Crimea he tenido la sensación de que Putin ha estado haciendo todo lo posible para que todo permaneciese como estaba e impedir la separación de Crimea de Ucrania. La desestabilización de la situación no beneficia ni a una ni a otra parte. Poco les importan los intereses del pueblo. Lo fundamental para ellos es aclarar la cuestión del gaseoducto y continuar tranquilamente sacando dinero de sus países a sus cuentas particulares en occidente.

Ya he mencionado lo que representa esa “élite” ucraniana, sus altos cargos y políticos. En Crimea no se diferencian para nada de sus correligionarios del resto de Ucrania. En todo caso los diferenciaría ese comercio con el “sentimiento ruso” y el modo más descarado con el que se han estado vendiendo a Kiev. En el momento en que la Crimea rusa se alzó, los politicuchos locales tuvieron que comenzar a negociar no sólo con Kiev, también con Moscú. Y la política de Moscú con respecto a Crimea era bastante desconsoladora.

El nuevo alcalde de Sebastopol, Chaliy, el 5 de marzo realizó una visita a la Fiscalía. Al finalizar las conversaciones, manifestó, que el fiscal recientemente nombrado por Kiev, debía permanecer en su cargo hasta la celebración del referéndum. En vez de negociaciones sobre la transición a la zona del rublo, lo que se oía era palabrería patriótica sobre “cómo detuvimos al fascismo o cómo combatieron nuestros abuelos”. Y en lugar de declarar que la pregunta propuesta en el referéndum debía ser la separación de Ucrania, este político local quien hasta hace dos años era un protegido de Yatseniuk, estaba ahora cantando encendidas loas a la mayor gloria de Putin. En respuesta, la gente aplaudía y coreaba alegremente ¡Putin, Putin!

La protesta parecía que había podido ser ensillada por los análogos locales de nuestros “rusiaunidos”. Y parecía ya que este era el fin. El referéndum se había fijado para el día 30 de marzo. Y como quien no quiere la cosa, se habían olvidado de incluir la pregunta sobre el ingreso en la Federación Rusa. Como máximo se hablaba de restablecer la autonomía de 1992. Esa era la maniobra de Moscú, así es cómo Putin pensaba reunificar Crimea. En la práctica hizo todo, para conservar el statu quo, y preservar la indivisibilidad de Ucrania en nombre de los intereses de Gazprom y la integridad de su gaseoducto. Y ustedes se preguntarán: ¿y qué pasa con esas “gentes amables”? (militares sin signos distintivos. N de la T), ¿no son acaso militares rusos? De eso hablaré más tarde. Primero toca explicar por qué Crimea ha querido pese a todo, ser rusa.

La alarmante y desesperada situación del cinco de marzo, dio un giro brusco de 180° al día siguiente. Y eso es mérito total y absoluto de las fuerzas de autodefensa de Crimea. La noticia de que el referendo se adelantaba del día 30 al 16, y que va a ser incluida la pregunta sobre el ingreso en la Federación de Rusia, me pilló en el puesto de control. Y lo que viví y vi en ese puesto de control, organizado por las fuerzas de autodefensa, me impactó en lo más profundo del alma.

Ocurre, que en realidad nada depende de los análogos locales de los “rusiaunidos”, dispuestos a vender a quien haga falta, ni de los Yatseniuk, Turchinov, Yárosh, Putin, de los habitantes locales indiferentes, y ni siquiera de Obama y compañía. El destino de Crimea estaba por entero y por completo en manos de la milicia local, en manos de los cosacos del Don y Kuban. Y también dependía de chavales como nosotros, que habían decidido coger rumbo a Crimea, a pesar de todos los cuentos de miedo que salían de la televisión, tanto nuestra como ucraniana.

Los crimeos fueron los que organizaron la cocina de campaña, los que cortaron las carreteras, los que revisaron y registraron los coches. No crean lo que dicen los medios. No ha habido aquí ningún Spetnaz del GRU, ni ningún ejército de Putin. Si hubieran sido la tropas especiales, entonces los liberales estarían únicamente indignados y enfadados. Pero lo que están ahora es asustados. Y hacen bien en asustarse. Porque el pueblo ha adquirido la experiencia de autoorganización y acción sin esperar nada del gobierno. Todos llegaron a defender la ciudad de Sebastopol, jóvenes y mayores: jubilados, estudiantes, obreros, funcionarios. Había gente con escopetas de caza, con porras, con escudos. Nos traían bloques de hormigón en camiones, sacos con arena. La gente se comunicaba a través del móvil con los puestos vecinos, entrenando las tácticas de defensa contra los “zapadentsy” (ucranianos de las regiones occidentales. N de la T.), aprendiendo a utilizar las porras y los escudos. Los voluntarios serbios daban consejos muy útiles. Se ve que tienen gran experiencia en enfrentamientos callejeros con la policía. En los puestos de control hay una estricta ley seca y

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Crimea: Los de Maidán, ¡no pasarán!

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Donde está la bolsa de empleo de observadores internacionales? Hay plazas de becarios?