Hace 6 meses | Por Andaui a politicaprosa.com
Publicado hace 6 meses por Andaui a politicaprosa.com

La frontera de la vida y de la muerte puede ser la línea roja que permita una segunda oportunidad política: quien ha matado debe echarse atrás, no tiene legitimidad.

Comentarios

Q

Es bastante aplicable a los distintos gobiernos de Israel. De hecho, muchos son exterroristas, porque empezaron en organizaciones terroristas como Irgun cuyo brazo político era el actual partido gobernante, pero ninguno es exasesino, fundamentalmente porque siguen asesinando.

Q

#2 A diferencia de ETA, que ya no mata y que además ha sido condenada por varios de los que integran las fuerzas que el artículo llama sus "herederos políticos", porque al parecer si ETA defendía x ideas en Euskadi (socialismo, independencia, ecología, persecución de la droga, etc.), tú eres su heredero si eres vasco y has llegado a las mismas.

c

#3 En cambio que el ex-ministro del interior de un régimen asesino y fascista llega a ser líder de la oposición y presidente de una comunidad autónoma sin mayores problemas en este país.

Y un miembro destacado de ese gobierno criminal, llega a presidente del gobierno.

Y a todos les pareció y les parece bien....

Malinke

Matar por dinero y poder, teniendo ya dinero y poder, es de lo peor que hay; lo hacen muchos países, muchos gobiernos y muchos partidos políticos; eso sí, con apariencia legal y casi nunca van a ser condenados.

u

Antes de la reforma, cuando despedían a esta gente, no cobraban el paro?