El hidroducto, presentado el pasado diciembre a bombo y platillo por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la bendición de Alemania y la Comisión Europea, se encuentra ahora en entredicho por las discrepancias a ambos lados de los Pirineos. España defiende que solo envíe hidrógeno verde, procedente de energías renovables, desde el sur hacia el norte; Francia, en cambio, aboga por que también circule el llamado hidrógeno rosa, que permitiría aprovechar la excepcional planta nuclear del país, y que el flujo transcurra en ambas direccione
Comentarios
Yo creo que lo mejor es construirlo y luego volarlo en plan ns2
#3 para comprar finalmente el hidrógeno sucio a USA vía barco.
Al tío Sam no se le contradice, se le enriquece y punto.
A ver qué me pierdo, si el hidrógeno verde era el supuestamente bueno por ser eco, que bondades tiene el rosa? O es como la coca rosa, que es igual pero más caro?
Si tanto Francia como España esperan tener suficientes excedentes de hidrógeno como para exportar igual nos podemos ahorrar el gasoducto de marras.
Con los franceses no se pueden hacer planes, nunca los mantienen. No hay más que ver en los Pirineos las carreteras que se han hecho, y que las franceses que debían haber confluido, según se convino, nunca se han mejorado.
Pues nada. Que no se haga.
Vía Italia.
Que le den por culo a Francia y que tiren el hidroducto por el mediterráneo hacia Italia, de Barcelona a Génova.
Desde luego el problema de Francia, UK y España no se arregla ni con el paso del tiempo. Nos odiamos a muerte desde hace siglos, el único cambio ahora, es que sólo nos toleramos un poco más que antes.
Pero a la mínima saltan chispas entre los tres.
buen tratado de amistad