Hace 4 años | Por Gotsel a magnet.xataka.com
Publicado hace 4 años por Gotsel a magnet.xataka.com

El apagón nuclear obligó a recurrir a centrales térmicas (carbón y gas natural), lo que repercutió al alza en la factura de la luz. Reduciendo el consumo. La gente encendió menos la calefacción. Y murió más por culpa de las bajas temperaturas. La conclusión más evidente es que la política energética tiene un impacto directo en nuestras vidas, y que el alcance de las medidas no siempre es evidente a primera vista.

Comentarios

a

#3 Si yo tuviera miedo a las presas, no viviria cerca de la cárcel.

osmarco

Fukushima ha matado, mata y seguira matando sin que sepamos exactamente el numero de muerte por su radiacion.
La mierda que tiene el mar en esa zona es increible.

A ver si los japoneses, algun politico, se atrve haciendo "un fraga" enfrente de la central en sus costas? o comer algun pez pesado en esas zonas?,

Pues eso....

D

Podemos hablar de las muertes por las presas que han cedido a la presión también.

d

#1 Quienes tengan miedo a las presas, pueden irse a vivir lejos del cauce del río.

Quienes tengan miedo de los accidentes nucleares, de los residuos nucleares, y demás cochinaditas nucleares, no se librán ni en el polo sur.

ElTioPaco

Las que mueran de cáncer serán cosas fortuitas que nada tengan que ver con este tema.

Muchas veces me pregunto si no nos hemos cargado ya el planeta con tanta mierda nuclear, y no lo sabemos aún.

a

Mira que son tontos, podrían haber puesto la calefacción ese día.

Si no fuera porque muchos ancianos en Japón sobrviven con una pensión miserable que no da ni para comer.