Unos días atrás se extendió en Twitter la etiqueta #StopPseudociencias. Aunque nunca nos ha faltado una buena provisión de sanadores, charlatanes y vendedores de crecepelos, se diría que en los últimos tiempos nos ha invadido una avalancha de pseudociencias en todos sus formatos y versiones; un fenómeno tal vez ligado a otros como el aumento de las teorías conspirativas, el auge de la cultura New Age y la moda de lo oriental, todo ello pasado por el amplificador de internet y las redes sociales.
En discusiones de bar sobre qué color de pezón eran más bonito (rosa o marrón) intentamos diseñar un método para poder intuir el color sin haber visto el pecho de la señora. Llegaremos a la conclusión que el método más fiable era observando el grosor y color de la piel del labio. Y esta mierda la bautizamos como pezonologia.
La tontería que os cuento no tiene nada que ver con la tontería que cuenta la noticia pero no quiero que dentro de unos años un magufo utilice el nombre de mi rama científica en otras gilipolleces. Lo escribo para dejar constancia.
Como cualquier Sandro Rey que estafaba a sus clientes, esto fue un tío que dijo, "ya consigo bastante pasta con este trabajo, ahora además me voy a hartar de tocar culos". Y no es que tocara culos gratis, es que le pagaban por ello.
Comentarios
Lo de que vamos como el culo ya lo sabíamos.
En discusiones de bar sobre qué color de pezón eran más bonito (rosa o marrón) intentamos diseñar un método para poder intuir el color sin haber visto el pecho de la señora. Llegaremos a la conclusión que el método más fiable era observando el grosor y color de la piel del labio. Y esta mierda la bautizamos como pezonologia.
La tontería que os cuento no tiene nada que ver con la tontería que cuenta la noticia pero no quiero que dentro de unos años un magufo utilice el nombre de mi rama científica en otras gilipolleces. Lo escribo para dejar constancia.
Como cualquier Sandro Rey que estafaba a sus clientes, esto fue un tío que dijo, "ya consigo bastante pasta con este trabajo, ahora además me voy a hartar de tocar culos". Y no es que tocara culos gratis, es que le pagaban por ello.
El futuro siempre ha estado ligado al culo, es indudable.