El regreso del comunismo -de la mano de Boric- y del pinochetismo -de la de Kast- fueron fantasmas constantes en una de las contiendas más polarizadas que ha vivido Chile desde el regreso a la democracia en 1990, evocando en parte de la ciudadanía recuerdos de lo que fueron la Unidad Popular de Salvador Allende y el golpe de Estado que encabezó Augusto Pinochet en 1973. Esos fantasmas estuvieron detrás de la opción que tomaron muchos votantes.
Comentarios
Aspiran a convertirse tan "comunistas" como cualquier país europeo.
De boquilla, como aquí
El peso que hayan querido los chilenos con sus votos. Se llama democracia.