Los franceses tienen todo el derecho del mundo a manifestarse en defensa de su sector agrario.
Pero lo que no puede ser es que la frontera de Francia se haya convertido en una barrera arbitraria de cualquier servicio o producto Español o Portugués para el resto de los socios europeos.
Con los gasoductos, infraestructuras eléctricas, productos agrícolas, etc.
Para Francia la frase aquella de que África comienza en los Pirineos es casi un hecho que ponen de manifiesto a cada ocasión que cualquiera de sus intereses se ve mínimamente amenazado por cualquiera.
En España se cumplen las normas europeas como en Francia, si no más. Es conocida la burocracia española fuera de nuestras fronteras. Así que, que no vengan con pavadas los franceses. No tenemos la culpa de tener mejor fruta y verdura, y que ellos tengan un clima de mierda.
Y si no atienden a razones, vendría bien aplicar reciprocidad, a ver qué pasa.
Esos hijos de la gran puta saben que tienen a la península en la palma de la mano. La única contramedida podría ser cortar el sentido contrario cuando en verano muchos residentes franceses quieran realizar la "operación paso del estrecho". Se les deja en el lado francés y que la líen allí, y luego que lo limpien.
La ventaja competitiva de España es que aquí se trabaja más barato, se arrincona a los pequeños productores, se filtra producto extracomunitario reetiquetado, se sobrexplota el ecosistema y los derechos laborales no se protejen con demasiado celo. Lo demás casi igual.
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Los franceses tienen todo el derecho del mundo a manifestarse en defensa de su sector agrario.
Pero lo que no puede ser es que la frontera de Francia se haya convertido en una barrera arbitraria de cualquier servicio o producto Español o Portugués para el resto de los socios europeos.
Con los gasoductos, infraestructuras eléctricas, productos agrícolas, etc.
Para Francia la frase aquella de que África comienza en los Pirineos es casi un hecho que ponen de manifiesto a cada ocasión que cualquiera de sus intereses se ve mínimamente amenazado por cualquiera.
En España se cumplen las normas europeas como en Francia, si no más. Es conocida la burocracia española fuera de nuestras fronteras. Así que, que no vengan con pavadas los franceses. No tenemos la culpa de tener mejor fruta y verdura, y que ellos tengan un clima de mierda.
Y si no atienden a razones, vendría bien aplicar reciprocidad, a ver qué pasa.
Esos hijos de la gran puta saben que tienen a la península en la palma de la mano. La única contramedida podría ser cortar el sentido contrario cuando en verano muchos residentes franceses quieran realizar la "operación paso del estrecho". Se les deja en el lado francés y que la líen allí, y luego que lo limpien.
La ventaja competitiva de España es que aquí se trabaja más barato, se arrincona a los pequeños productores, se filtra producto extracomunitario reetiquetado, se sobrexplota el ecosistema y los derechos laborales no se protejen con demasiado celo. Lo demás casi igual.