La extorsión se ha convertido en uno de los principales problemas que atraviesa Latinoamérica. Supone una fortísima afectación a las economías locales, especialmente a la de los micro y pequeños empresarios, que muchas veces están ya en situación de vulnerabilidad, resultando en una perpetuación de la pobreza. Genera, además, grandes pérdidas para el erario público y para los bolsillos de los ciudadanos, porque impulsa la inflación. Los comerciantes trasladan, en muchas ocasiones, la cifra que piden los criminales a los precios finales.
Comentarios
Copian el modelo de los EEUU, les va bastante bien vendiendo protección a otros países.
#2 Empezaron a pulir ese negocio en la época de cambio de gobernantes que menciona #4 y es lo poco que les queda ahora para seguir haciendo caja. Esto es Murica!
Pues habrá que legalizar las extorsiones para que así se acaben las mafias.
#1 Eso ya es legal se llama impuestos y la banda que debe proteger tu negocio no está cumpliendo con lo que realmente en estos casos deberían dejar de pagar al que no cumple.
#4
Mis dieses maestro.
¡BUKELE!
En El Salvador eso ya no pasa, pero Bukele es malo porque patatas
Tristemente en Honduras es habitual el asesinato de taxistas por no pagar la extorsión.
En pequeñas tiendas también extorsionan. Yo vi como una pequeña tienda de mercado, con un mostrador de no más de dos metros de ancho, tenia su guardia de seguridad con una escopeta.