Hace 1 año | Por Pilar_F.C. a bbc.com
Publicado hace 1 año por Pilar_F.C. a bbc.com

"Hace dos meses, salí y conocí a alguien. No tuve cuidado, me quedé embarazada", cuenta a la BBC, con una expresión de dolor. "Ha sido duro para mí porque vivo sola. Soy mi propio sostén". La joven detiene su narración para ver acercarse a un perro callejero al banco donde se realiza la entrevista, en el centro de Tegucigalpa, la capital de Honduras, un país con una de las regulaciones sobre salud reproductiva femenina más estrictas del mundo.

Comentarios

l

Las mujeres como Laura, que quedaron embarazadas a través de relaciones sexuales consensuadas pero que tendrían dificultades para cuidar a un niño por su cuenta, no serían elegibles.Ella dijo que entiende los riesgos de tomar las pastillas de José."Me han dicho que un aborto [ilegal] es tres veces más doloroso que un parto normal", dijo temblando."No puedo estar segura de que no perderé la vida, pero no tengo otra salida. Sé que el aborto es ilegal, pero si tengo la oportunidad, lo haré", zanjó.

Y esto en pleno siglo XXI,qué pena que la vida de las mujeres valga tan poco en algunos países y tengan que ponerla en manos inexpertas aún a riesgo de perderla.

x

Y así, señoras y señores, es como funciona la criminal prohibición del aborto: las que pueden pagarlo (o pueden pagarlo sus papás) "se van de compras" un finde al país vecino y las que no, a ponerse en grave peligro, sufrimiento y riesgo de muerte.

Todo para que, una vez nacido el bebé si nace, a quienes se lo prohibieron no les importe una mierda y así se mueran de hambre los dos.

En nombre de una vieja moralina de cabreros neolíticos.

D

Pero los antiabortistas no odian a las mujeres, qué va.
Anteponen un amalgama de tejidos sin vida antes que a un ser humano, porque les flipa la vida o algo. Luego que haya un % de críos literalmente muertos de hambre es un problema secundario...

x

#3 De hecho, si molestan demasiado, contratan a escuadrones de la muerte sin despeinarse para desaparecerlos de sus bonitas calles y comercios. En al menos 100 países, y en los demás porque no pueden.