La Audiencia Provincial de Pontevedra ha quitado la custodia compartida a un padre por dejar que su hijo de 13 años, con adicción diagnosticada a los videojuegos, jugara mucho a Fortnite. La actitud excesivamente permisiva de padre provocó el rendimiento académico del adolescente bajara de manera alarmante. También le ocasionó problemas sociales.
#5:
#2 Yo de crio deje el fútbol después de que bajará un padre a intentar pegarme. Tampoco era mi gran pasión ya que odiaba ser portero pero era alto para la edad, se me daba bien y lo sobrellevaba flipandome. Subiendo a rematar corners y picando a los contrarios. Pues después de pararle un penalti importante al contrario le dije “menudo paquete”. Que sí... que vaya gilipollas era... pero eso hizo que el padre que se había puesto detrás de la portería a vociferarle al hijo, saltara al campo y me intentara dar una patada que esquive y sali corriendo. Con 11 años.
Hasta ahí llegué. Me meti al tenis que al menos los padres van de pijos y se limitan a torturar a sus hijos y no a los adversarios.
#2:
#1 como los mamarrachos que se van a insultar a sus hijos en partidos de alevines. Hay mucho frustrado suelto.
#7 Tiene su gracia lo de de ser un enorme sandbox en el que mucha gente compite, Pero la mecánica es un poco incómoda, no hay quien apunte con esas armas y se hace un poco repetitivio.
No está mal pero está sobrevalorado.
#11 Está claro que está hecho para chavalillos impacientes. Te escondes en un arbusto y te cargas a los 40 que pasan como Rambo. O dejas que se pongan a construir como locos hacia arriba a todos los flipados, y luego te lías a bombazos en la parte de abajo de las torres.
#12 El caso es que lo de construir tampoco le veo la gracias.
Si fuese un chavalillo impaciente, creo que existen juegos mejores. Como FPS es flojo, como sandbox también, como juego de cosntrucción también.
Tiene éxito porque ha sabido crearse unabuena campaña de publicidad .
Por lo que dice el artículo podría parecer que el Padre de la criatura esperaba que su hijo ganase una fortuna con el dichoso fortnite y de paso le sacase de pobre.
#2 Yo de crio deje el fútbol después de que bajará un padre a intentar pegarme. Tampoco era mi gran pasión ya que odiaba ser portero pero era alto para la edad, se me daba bien y lo sobrellevaba flipandome. Subiendo a rematar corners y picando a los contrarios. Pues después de pararle un penalti importante al contrario le dije “menudo paquete”. Que sí... que vaya gilipollas era... pero eso hizo que el padre que se había puesto detrás de la portería a vociferarle al hijo, saltara al campo y me intentara dar una patada que esquive y sali corriendo. Con 11 años.
Hasta ahí llegué. Me meti al tenis que al menos los padres van de pijos y se limitan a torturar a sus hijos y no a los adversarios.
#3 Pues así es toda la crianza, consiste en ponerse de acuerdo, en ceder y encontrar un punto medio
Pasa con cuánto tiempo ven la tele o si pueden comer o no chucherías, cuándo se tienen que bañar, todo..
En mi caso tengo unas líneas rojas que nos harían imposible seguir juntos (cachetes o insultos a los niños) pero en otras cosas soy flexible (por ejemplo en la alimentación, o el tiempo de tele)
Comentarios
Siempre he deseado
desde que era más pequeño que una nuez
ser un juez, un buen juez.
Bravo por el juez. Que les enseñe juegos buenos, no la porquería del Fortnite.
#4 a mi me divierte el Fortnite. Como siempre, lo malo es el comportamiento obsesivo, no el juego en si.
#7 genial, pero tu no eres adicto, verdad? entonces es irrelevante.
#7 Tiene su gracia lo de de ser un enorme sandbox en el que mucha gente compite, Pero la mecánica es un poco incómoda, no hay quien apunte con esas armas y se hace un poco repetitivio.
No está mal pero está sobrevalorado.
#11 Está claro que está hecho para chavalillos impacientes. Te escondes en un arbusto y te cargas a los 40 que pasan como Rambo. O dejas que se pongan a construir como locos hacia arriba a todos los flipados, y luego te lías a bombazos en la parte de abajo de las torres.
#12 El caso es que lo de construir tampoco le veo la gracias.
Si fuese un chavalillo impaciente, creo que existen juegos mejores. Como FPS es flojo, como sandbox también, como juego de cosntrucción también.
Tiene éxito porque ha sabido crearse unabuena campaña de publicidad .
Por lo que dice el artículo podría parecer que el Padre de la criatura esperaba que su hijo ganase una fortuna con el dichoso fortnite y de paso le sacase de pobre.
Maemía.
#1 como los mamarrachos que se van a insultar a sus hijos en partidos de alevines. Hay mucho frustrado suelto.
#2 Yo de crio deje el fútbol después de que bajará un padre a intentar pegarme. Tampoco era mi gran pasión ya que odiaba ser portero pero era alto para la edad, se me daba bien y lo sobrellevaba flipandome. Subiendo a rematar corners y picando a los contrarios. Pues después de pararle un penalti importante al contrario le dije “menudo paquete”. Que sí... que vaya gilipollas era... pero eso hizo que el padre que se había puesto detrás de la portería a vociferarle al hijo, saltara al campo y me intentara dar una patada que esquive y sali corriendo. Con 11 años.
Hasta ahí llegué. Me meti al tenis que al menos los padres van de pijos y se limitan a torturar a sus hijos y no a los adversarios.
Una buena decisión. Con adición a los videojuegos diagnosticada y desplome del rendimiento académico.
Pero abre un debate que a mi me parece interesante.
¿Que propondría el juez con las parejas que no están divorciadas pero que tendrán casos donde ambos permiten estas situaciones al hijo?
#3 Interesante pregunta. O padres no divorciados donde uno permite y el otro no y no se ponen de acuerdo.
#3 Pues así es toda la crianza, consiste en ponerse de acuerdo, en ceder y encontrar un punto medio
Pasa con cuánto tiempo ven la tele o si pueden comer o no chucherías, cuándo se tienen que bañar, todo..
En mi caso tengo unas líneas rojas que nos harían imposible seguir juntos (cachetes o insultos a los niños) pero en otras cosas soy flexible (por ejemplo en la alimentación, o el tiempo de tele)
Vaya mierda de titular, redios.