Llevamos días viendo cómo cada día salen cientos de personas adornadas con la bandera de España al grito de “libertad”, “fin de la dictadura”, “no queremos comunistas”, “gobierno asesino bolivariano”, “no queremos ser Venezuela” y tantas otras consignas similares que exigen el fin del estado de alarma tanto como el fin del gobierno. Y creo, que lejos de lo que se está haciendo, no se debería tratar de ridiculizarles.
¿Libertad para qué? ¿Para trasmitir el virus o para luchar contra él? ¿Para violar niños o para protegerlos de los violadores? No se puede ser equidistante.
Está claro que no hay que reírse de la cayetanada porque son peligrosos, violentos y poseen resortes en el poder fáctico, pero ¿qué hacemos para contrarrestarlos?
Comentarios
¿Libertad para qué? ¿Para trasmitir el virus o para luchar contra él? ¿Para violar niños o para protegerlos de los violadores? No se puede ser equidistante.
A mi me alegran las noches. Me meo de risa con esa minoria de ridículos/as.
Está claro que no hay que reírse de la cayetanada porque son peligrosos, violentos y poseen resortes en el poder fáctico, pero ¿qué hacemos para contrarrestarlos?