Llaollao, la 'startup' española que ha conquistado el mundo con su yogur helado, se enfrenta a una gran rebelión de franquiciados. Según ha podido saber este periódico, varios de sus socios internacionales (conocidos como máster franquicias) están descontentos con la gestión que se hace desde Murcia, sede de la compañía, y han emprendido -o planean hacerlo- acciones legales contra la empresa propiedad de la familia Espinosa.
Por cierto, cuando salió la noticia de las irregularidades del Lizarrán intenté traer a una persona a contar lo que vivió ahí, que era tela, para libro, se ve que Llaollao (al menos en mi tierra) es propiedad de la misma persona (o empresa) y que tienen 3/4 de lo mismo. Volveré a probar.
"Si recibimos un 'email' en inglés, respondemos en castellano [...] independientemente de que los interlocutores conozcan o no nuestro idioma", dice Espinosa Martínez en el correo. "Es una situación insólita, tenemos a toda la oficina trabajando con Google Translator, intentando comprender comunicaciones importantes, donde los matices cuentan, así no se puede trabajar",
Que te cobren 3 Euros por una tarrina de yogur helado (tamaño pequeño) que tiene una cantidad de helado ligeramente superior al tamaño de un yogur de los de toda la vida y un falso fondo para que entre menos cantidad me parece un robo y una tomadura de pelo.
Solamente he ido una vez a este establecimiento y no pienso volver a pisarlo.
Así que por mi se pueden ir al carajo o a vender a China. Con mi dinero que no cuenten.
Comentarios
La culpa, como siempre, es de los murcianos
Xtrem3@Jagüi
Patxi_
#1 No me abras más frentes por dios...
Patxi_
@Jagüi
Por cierto, cuando salió la noticia de las irregularidades del Lizarrán intenté traer a una persona a contar lo que vivió ahí, que era tela, para libro, se ve que Llaollao (al menos en mi tierra) es propiedad de la misma persona (o empresa) y que tienen 3/4 de lo mismo. Volveré a probar.
#2 Byebye Llaollao.
Imagen de archivo del mentor de los dueños.
"Si recibimos un 'email' en inglés, respondemos en castellano [...] independientemente de que los interlocutores conozcan o no nuestro idioma", dice Espinosa Martínez en el correo. "Es una situación insólita, tenemos a toda la oficina trabajando con Google Translator, intentando comprender comunicaciones importantes, donde los matices cuentan, así no se puede trabajar",
Que te cobren 3 Euros por una tarrina de yogur helado (tamaño pequeño) que tiene una cantidad de helado ligeramente superior al tamaño de un yogur de los de toda la vida y un falso fondo para que entre menos cantidad me parece un robo y una tomadura de pelo.
Solamente he ido una vez a este establecimiento y no pienso volver a pisarlo.
Así que por mi se pueden ir al carajo o a vender a China. Con mi dinero que no cuenten.