Hace 8 años | Por ewok a marea.gal
Publicado hace 8 años por ewok a marea.gal

Las elecciones municipales del 24M, como las europeas hace un año, mostraron que el cambio político en Galicia y el Estado es posible, siempre que se den dos condiciones: 1. Empoderamento y liderazgo de la ciudadanía: la implicación, empuje y responsabilidad de muchas personas fueron el motor del cambio en las elecciones del 24 de mayo y deben serlo en las futuras. 2. Confluencia de las organizaciones políticas, nuevas y viejas, en apoyo de las candidaturas ciudadanas o mareas, sin dirigirlas ni tutelarlas, anteponiendo el bien común (...)

Comentarios

ewok

Traducción:
La ciudadanía gallega no está condenada a sufrir las consecuencias de las políticas de austeridade, de las privatizacións y de la agresión a las libertades impulsadas por los oligopolios económicos y financieros, políticas ejecutadas con la complicidad de los poder mediáticos. La ciudadanía gallega no quiere más tesoiradas a nuestros derechos, ni más ataques a la convivencia y a la cohesión social, no quiere más asaltos a la propia Democracia. ES urgente acabar con la corrupción, con el clientelismo y con la incompetencia de la gente que vive del cuento y a la cuenta del sector público.

Las elecciones municipales del 24 de mayo, como las europeas hay un año, mostraron que el cambio político en Galicia y en el Estado es posible, siempre que se den dos condiciones:

1.- Empoderamiento y liderazgo de la ciudadanía: la implicación, empuje y responsabilidad de muchas personas fueron el motor del cambio en las elecciones del 24 de mayo y deben serlo en las futuras.
2.- Confluencia de las organizaciones políticas, nuevas y viejas, en apoyo de las candidaturas ciudadanas o mareas, sin dirigirlas ni tutelarlas, anteponiendo el bien común a los intereses de los partidos.

Estas dos dimensiones están presentes en las candidaturas de base asamblearia que emergieron de los movimientos cívicos desde Nunca Máis, No a la Guerra y el 15M hasta hoy. Cuando estas condiciones se consiguieron, se logró el éxito electoral. Cuando no, se frustraron las ansias de cambio de mucha gente.

En los próximos meses afrontaremos dos convocatorias electorales consecutivas: las generales y las autonómicas gallegas. El primer desafío que tenemos por delante es promover un cambio en el Estado, pero Galicia no sólo merece un cambio sino que también quiere encabezarlo. ES una oportunidad histórica que debemos aprovechar, considerando nuestro contexto político:

En Galicia es preciso el concurso de todas las fuerzas progresistas para conseguir la hegemonía social y electoral.
ES necesario evitar la fragmentación para conseguir que el sistema electoral vigente no castigue la fuerza del cambio político.
Ninguna de las fuerzas políticas alternativas está en condiciones de protagonizar en solitario el cambio político, ni de liderar por sí sola una alternativa gallega de progreso.
Sólo la mezcla y colaboración entre fuerzas y gentes nacionalistas y no nacionalistas es capaz de sumar voluntades y multiplicar adhesiones.
ES crucial dotarnos de una estrategia coherente para las dos convocatorias electorales que se avecinan. Las marcas no son importantes. El importante es el cambio, la cooperación entre las partes y, de manera central, la participación ciudadana y el protagonismo de la gente.

Aguardamos de los partidos políticos un ejercicio de responsabilidad que impulse los cambios anhelados por la mayoría social. Los tiempos son llegados.

A cuyo objeto proponemos impulsar sendas candidaturas de unidad popular para las elecciones generales y las autonómicas que tendrán en Galicia un ámbito de decisión propio.

Promoverase una candidatura gallega de unidad popular que pueda, junto con otras candidaturas, contribuir a la realización de un nuevo pacto te constituí respectuoso con el derecho a decidir de la ciudadanía y de los pueblos que integramos el Estado español.
La candidatura gallega de unidad popular formará, o de ser el caso apoyará, un grupo parlamentario gallego en las Cortes que garantice la representación y defensa de los intereses de la ciudadanía gallega y se comprometerá a apoyar un gobierno alternativo de unidad popular en el Estado.
Los grupos parlamentarios de las candidaturas de unidad popular en Madrid y Compostela responderán perante las asambleas y otros organismos de ellas emanados mediante los mecanismos de participación ciudadana, presenciais y telemáticos, que se aprueben.
La elección de las candidaturas, ora las provinciais ora la de la presidencia a la Junta de Galicia, se realizarán mediante un proceso de elecciones primarias abiertas a la ciudadanía, con censo e inscrición rogada.
Llamamos a la ciudadanía gallega a participar activamente en este proceso de unidad popular. Interpelamos especialmente a las mareas municipales que están la protagonizar el cambio, tanto en las ciudades como en muchos otros ayuntamientos. Las llamamos la que, sin desatender el deber primero que sus vecinos y vecinas les encomendaron, contribuyan a construir este tiempo nuevo.

Aunque la iniciativa corresponde a la ciudadanía, convidamos a sumarse al Manifiesto a los partidos políticos y a las personas la ellos afiliadas. Debemos dejar de lado las diferencias y mostrar generosidad e inteligencia perante lo que es ya una onda imparable de esperanza, de cambio y de progreso.

ES posible otra política. ES posible otro País.

Salud, Tierra y Mar.

Compostela, 19 de junio de 2015

auroraboreal

gracias por el gran esfuerzo que has hecho

ewok

#3 De nada! Gracias a ti por el esfuerzo de leerlo y por dejarme el envío en positivo! Tomé de base este traductor: http://sli.uvigo.es/tradutor/ y luego lo repasé, cambié algunas cosas pero veo que se me colaron palabras como "tesoiradas" (tijeretazos-recortes) o "perante" (delante de) y expresiones que no tienen traducción directa ("estar a facer" es "estar haciendo", no "estar la hacer"), pero así quedó más o menos inteligible en español.