Hace 3 años | Por --651134-- a elpais.com
Publicado hace 3 años por --651134-- a elpais.com

Las nuevas tecnologías han abierto otro melón en las adicciones. Ni se fuman, ni se beben ni se esnifan, como las drogas tradicionales, pero tienen un poder adictivo similar y pueden resultar peligrosas para la salud. Los resultados preeliminares de la última Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (Edades), realizada por el Ministerio de Sanidad a unas 18.000 personas de entre 15 y 64 años antes de la pandemia, revela que el uso compulsivo de internet y el juego online con dinero de por medio están al alza.

Comentarios

D

#1 En caso de seguir la "tendencia" anterior, los datos serían aún peores :(.

N

Creo que la aparición de nuevos transtornos psicológicos o el crecimiento de algunos ya existentes es difícil de evitar en una etapa de la historia donde la sociedad, a través de la tecnología, cambia mucho más rápido que el estudio de las consecuencias de algunos de estos cambios.

Cada poco tiempo nos encontramos con un universo de nuevas posibilidades, abiertas para ser exploradas sin regulación alguna. En cualquier caso, ¿quién va a decir qué regulación es la adecuada antes de que podamos estudiarlas en detalle? el límite entre un uso sano y el abuso puede ser difuso en ocasiones. Incluso cuando las cosas están más claras, y sabemos qué actitudes causan más daño que beneficio, para entonces quienes han basado su negocio en ello pueden ejercer mucha fuerza en contra de una regulación que beneficie a la sociedad en su conjunto (y perjudique a sus beneficios).

No es sencillo pues limitar estas conductas sociópatas, dirigidas de manera precisa a explotar los puntos más débiles de la psicología de las personas; sólo hay que ver las técnicas que usa incluso el propio estado en los anuncios de lotería (sobre los cuales no me cabe duda de que en unas pocas décadas, serán vistos como ahora veíamos los anuncios de tabaco del siglo pasado).

Paso a paso. Ahora somos más conscientes del problema. Empecemos por combatirlo en nuestra propia conducta (rechazando por ejemplo las apuestas o los videojuegos con cajas de Skinner), y poco a poco irá calando en la sociedad general.

D

Me apuesto lo que querais a que son mas.