Dicen los más románticos que el ajedrez tiene algo de revolucionario; también de idealista. Es un juego en el que el peón, la pieza más débil y negada del tablero, puede convertirse en la más poderosa y total, la reina. El rey, en cambio, tiene tan poco de especial como los que cubren el frente.
"Arturito se convirtió en Arturo y siguió cosechando grandes éxitos deportivos, aunque no creció tanto como esperaba, posiblemente por una falta de preparación deportiva en comparación con los soviéticos u otros países. Cuando sus éxitos, aunque eran muchos, no fueron tan importantes, fue abandonado por el régimen"
Ya me imagino al periodista con esta cita en la mano y relamiéndose: de esto saco el artículo del día sobre el franquismo
Comentarios
Me suena de febrero... La caída de Arturito: de niño prodigio del ajedrez a cartero en Ciempozuelos
La caída de Arturito: de niño prodigio del ajedrez...
elconfidencial.com#Francoyear
"Arturito se convirtió en Arturo y siguió cosechando grandes éxitos deportivos, aunque no creció tanto como esperaba, posiblemente por una falta de preparación deportiva en comparación con los soviéticos u otros países. Cuando sus éxitos, aunque eran muchos, no fueron tan importantes, fue abandonado por el régimen"
Ya me imagino al periodista con esta cita en la mano y relamiéndose: de esto saco el artículo del día sobre el franquismo
“Lo cierto es que Pomar nunca fue lo que podría haber sido.” Es que da tanto asco “público”.