Durante el verano, es común ver que nuestros contactos en redes sociales comparten fotos y vídeos de sus hijos, sobrinos o niños y niñas disfrutando de la playa o la piscina. Incluso podemos ser nosotros los que publicamos un estado en WhatsApp o un TikTok con los más pequeños de la familia o los hijos de nuestros amigos. (...) Sin embargo, lo que publicamos en internet fácilmente puede escapar a nuestro control y dejar marca en la huella digital de los menores.
Comentarios
Ni a menores ni a mayores.
De publicar sus vidas en un canal de YouTube ya ni hablamos...
Lo que me flipa es que haya que explicar esto.
#2 pues hay hay. Subo alguna foto, nunca se la ve entera, y la cara nunca y sin etiquetar el lugar.
No hay que tocar las redes sociales ni con un palo.