Fue un gesto inédito, y una muestra más de que, en la Iglesia católica, las mujeres siguen sin encontrar las puertas abiertas. A las doce del mediodía de este miércoles, siete teólogas entregaban en la sede de la Nunciatura en Francia sus candidaturas a diversos ministerios en la Iglesia gala, pero se encontraron con la callada por respuesta. No fueron recibidas por el nuncio, Celestino Migliore, y tuvieron que agacharse para depositar, en un buzón a ras de suelo, sus documentos.
Comentarios
Siendo teólogas no deberían haberse sorprendido.
Una muestra más de los ramalazos medievales de una institución que siempre va a remolque de la evolución de sociedad.
Y para mama no se presenta ninguna?
Lo tienen muy fácil, se montan ellas mismas una nueva religión, la nueva Iglesia de la Igualdad...ya verás qué risas!