Publicado hace 3 años por doctoragridulce a elconfidencial.com

Desde que hace casi un año la pandemia irrumpiera en nuestra vida cotidiana, nos hemos vuelto definitivamente mucho más caseros. Al fin y al cabo, es posible que nunca hayamos pasado tanto tiempo en casa como estos últimos meses. Las medidas adoptar para frenar el ritmo de los contagios han provocado que pasemos muchas más horas sentados al sofá cuando no delante del televisor o descansando en la cama. Esto, evidentemente, tiene un reflejo en nuestra salud, ya que el sedentarismo es uno de los principales indicativos de un problema de obesidad.

Comentarios

D

Mi caso es el contrario. Desde marzo de 2020 que puse fin a mi vida social, no he parado de aumentar mi actividad física. Empecé con unos diez kilómetros diarios y ahora me hago unos veinte kilómetros diarios de caminatas o carreras, todos los días, por el campo y con poca compañía.

u

El confinamiento fue y es necesario, pero nos jodió a base de bien. Hay un montón de problemas vasculares, lo de lo obesidad es casi lo de menos.

Que cierren lo no esencial en espacios cerrados y abran los parques y que podamos caminar "de noche" al aire libre, joder, las limitaciones horarias sin más no tienen sentido.

D

Pero no importa, la vacuna cura de todo. Yo escuche que da igual la salud que tenga, que una vez vacunado, puedo tirar toda la vida sin preocuparme de nada más...

Solinvictus

También la meneante, strike por decir melafo, anda que me pongan otro.

D

La pandemia no lo agrava, lo hacen:
- Las normas, necesarias y no necesarias
- La vivienda del tamaño de un guisante
- La falta de formación a la poblacion sobre el cuidado del cuerpo
- La television....porque si han conseguido sacarnos a aplaudir a nadie supongonque podran conseguir que se mueva un poco el culito en casa