El Ministerio Fiscal ha pedido dos años de prisión para un padre y su pareja sentimental por maltratar a su hijo físicamente cada vez que el menor no realizaba las tareas domésticas que le encargaban o no las hacía de la manera que los acusados estimaban oportunas.
"El escrito hace referencia a un suceso ocurrido el 11 de marzo de 2004 cuando la acusada, tras ver que el menor se había quedado dormido haciendo los deberes, lo despertó a bofetadas para recriminarle que se hubiera quedado dormido. Como consecuencia de esta agresión, el menor sufrió un hematoma infraorbitario del que tardó diez días en recuperarse".
Las tareas no sabemos si las hace o las dejó de hacer porque según narra la noticia, eso ocurrió hace 11 años así que el menor hoy día ya tendrá los huevos negros y ya será hasta mayor de edad o poco le falta, ya que no conocemos la edad del menor cuando le pasó todo eso.
PD: Ocurrió el mismo día que los atentados de Madrid... ¿Es casualidad o esto es obra de los aliens o los illuminatis?
El único motivo porque le pegamos a los niños es porque no nos pueden devolver el golpe, o por lo menos no con la violencia que nosotros lo propinamos. Si un agente de tráfico te pegara un cachete por haberte saltado un stop, correrías a denunciarle por abuso de autoridad, pero claro, es un niño, entonces no es un adulto el que está abusando de su autoridad sobre él para agredirle físicamente, entonces se llama educación, claro.
El niño estaba sufriendo malos tratos continuados. Esto no era un cachete de vez en cuando, era habitual, y eso es sadismo. Incluía además malos tratos psicológicos, que muy a menudo dejan heridas mucho más profundas que las físicas y más complicadas de curar.
También es cierto que aunque pienso sinceramente que se merecen la cárcel, por el bien del menor asuntos sociales deberían barajar otras opciones para que la familia pudiera continuar junta, con la oportuna interveción de terapeutas especialistas, aunque también es verdad que a veces eso no es posible y el niño tiene que salir de la casa por su propio bien.
#4 Saltarte un stop está castigado con una multa económica, y no sé si con perdida de puntos. Está regulado y es igual para todos. ¿Cómo se castiga a un niño? ¿Te parece bien privarlo de libertad? ¿Qué no pueda comunicarse con sus amigos? ¿Aislarlo socialmente? ¿Dejarlo sin postre, juegos o televisión? Podíamos dictar una serie de normas y castigos y dejar que los padres los aplicasen a discreción.
También habría que ver que prefiere el niño. Salvando las diferencias, que son muchas, recuerdo que en mis tiempos en el Tercio casi no se arrestaba, se "corregía" en el momento con uno o varios "pechazos", o algo similar. El legionario no era privado de libertad; era consciente de que había cometido una falta, y de que éstas eran corregidas en el mismo momento; y sobre todo, si el correctivo era bien aplicado*, no resultaba humillante porque le daba la oportunidad de demostrar a sus compañeros su "hombría" al encajarlo sin quejarse.
* También vi alguna vez dar un bofetón, cosa que yo no hice jamás por considerar que tocar la cara a un hombre es humillarlo. Un "pechazo" podía enviar a un tío dos o tres metros atrás, y si estaba en formación derribarlo a él y a cuatro o cinco que estuvieran alrededor, pero jamás vi a alguien sentirse humillado por ello.
#8 Pues la verdad, el proceso de la educación de un niño exige de mucho respeto hacia su persona. No pegaría a un niño, no le privaría de libertad, no le aislaría, todas esas cosas a la larga dejan secuelas. Cada uno verá lo que hace con sus hijos, pero pegarles o maltratarles psicológicamente lo único que hace es validar ese método como forma de conseguir tus objetivos, o te vuelve un cobarde por miedo a las consecuencias. Por otro lado, luego nos extrañaremos de que los niños nos mienten, lo cual no es más que una forma de evitar esos castigos, golpes o palabras que hieren.
A lo mejor a tí no te parece humillante que te den un bofetón o un pechazo, pero a mí sí. Sin necesidad de llegar tan lejos, me parece humillante que alguien me grite en mi puesto de trabajo, porque no soy imbécil y puedo entender perfectamente las cosas cuando me las dicen en un tono normal de voz y con educación, sea cliente o sea el jefe. De la misma manera, yo respeto a los demás (incluídos mis hijos) y no les grito ni les humillo y desde luego no les pego.
Obviamente siempre hay circunstancias en esta vida que te sacan de tus casillas, pero son las excepciones, no la norma.
#9 Como digo, hay, o había, una diferencia entre un bofetón y un "pechazo", igual que hay una diferencia entre un bofetón y una azotaina. Yo no soy ningún sádico, de hecho me cuesta muchísimo echar una bronca verbal siquiera. Pero desde mi inexperiencia como padre pienso que no siempre se puede razonar con un niño, igual que no siempre se puede razonar con un subordinado. Los seres humanos tendemos a forzar los límites. Intentamos llegar siempre más allá de lo que nos marcan. Intentamos obtener el máximo beneficio, aunque sea a costa de transgredir las normas.
#10 Mi experiencia se limita a ser hijo, no padre. Como hijo me he llevado... Quizás "palizas" sea un término excesivo, pero sí una sucesión de golpes ininterrumpida. Ahora lo pienso y algunos castigos me parecen desproporcionados, pero creo que no me han causado ningún trauma. No obstante, sería incapaz de hacer a un niño lo que me hicieron a mí. Aunque defiendo el tortazo suelto, aislado y en zonas blandas como las nalgas, creo que sería más de castigar con la indiferencia. De ignorar al niño durante uno, dos o los días que hagan falta. Demostarle que si el no quiere acatar las normas, se le excluye y punto. Obviamente esto es después de haber explicado en que consisten esas normas, por qué están puestas y alguna advertencia en las primeras transgresiones.
Con pérdida de privilegios. Es más, lo mejor es perder algo en relación con lo que ha hecho mal, de manera que los privilegios se ganan por portarse bien: la tele solo se ve si se han acabado los deberes y el cuarto está recogido. Si no es capaz de comportarse adecuadamente fuera de casa no va al cumpleaños de sus amigos. Si rompe algo lo paga de su hucha. Si pega, ha de disculparse.
Si no se sabe corregir comportamientos sin tener que recurrir a un castigo físico, es mejor no tener hijos.
Imagino que será una errata, porque estas fechas no cuadran mucho.
"Según relata el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron a lo largo de 2012, año en el que el acusado, Rafael M. V., se hizo con la guardia y custodia de su hijo y éste comenzó a vivir con él y su pareja sentimental, Aurora R.C. Durante la convivencia, y a también a lo largo de 2013, los acusados "fueron imponiendo al menor la realización de las tareas domésticas cotidianas tales como fregar, barrer, hacer las camas [...]
El escrito hace referencia a un suceso ocurrido el 11 de marzo de 2004 cuando la acusada, tras ver que el menor se había quedado dormido haciendo los deberes, lo despertó a bofetadas..."
No hay problema, el juez en cuestión en unos años mientras pasee por la calle se encontrará en una situación en la que le atraquen y den un par de cuchilladas y sea el mamarracho del crio que no hacia bien sus deberes, karma a largo plazo.
#1 a lo mejor deberías leer las noticias antes de comentarlas: "poco a poco" estas limitaciones comenzaron a ser sustituidas "de forma frecuente" por castigos físicos, "propinando en múltiples ocasiones golpes al menor, correazos en las piernas, arañazos en la cara y empujones"
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A partir de hoy el niño tendrá a su familia en la carcel. (Sin contar que no hará la tarea)
"El escrito hace referencia a un suceso ocurrido el 11 de marzo de 2004 cuando la acusada, tras ver que el menor se había quedado dormido haciendo los deberes, lo despertó a bofetadas para recriminarle que se hubiera quedado dormido. Como consecuencia de esta agresión, el menor sufrió un hematoma infraorbitario del que tardó diez días en recuperarse".
Las tareas no sabemos si las hace o las dejó de hacer porque según narra la noticia, eso ocurrió hace 11 años así que el menor hoy día ya tendrá los huevos negros y ya será hasta mayor de edad o poco le falta, ya que no conocemos la edad del menor cuando le pasó todo eso.
PD: Ocurrió el mismo día que los atentados de Madrid... ¿Es casualidad o esto es obra de los aliens o los illuminatis?
El único motivo porque le pegamos a los niños es porque no nos pueden devolver el golpe, o por lo menos no con la violencia que nosotros lo propinamos. Si un agente de tráfico te pegara un cachete por haberte saltado un stop, correrías a denunciarle por abuso de autoridad, pero claro, es un niño, entonces no es un adulto el que está abusando de su autoridad sobre él para agredirle físicamente, entonces se llama educación, claro.
El niño estaba sufriendo malos tratos continuados. Esto no era un cachete de vez en cuando, era habitual, y eso es sadismo. Incluía además malos tratos psicológicos, que muy a menudo dejan heridas mucho más profundas que las físicas y más complicadas de curar.
También es cierto que aunque pienso sinceramente que se merecen la cárcel, por el bien del menor asuntos sociales deberían barajar otras opciones para que la familia pudiera continuar junta, con la oportuna interveción de terapeutas especialistas, aunque también es verdad que a veces eso no es posible y el niño tiene que salir de la casa por su propio bien.
#4 Saltarte un stop está castigado con una multa económica, y no sé si con perdida de puntos. Está regulado y es igual para todos. ¿Cómo se castiga a un niño? ¿Te parece bien privarlo de libertad? ¿Qué no pueda comunicarse con sus amigos? ¿Aislarlo socialmente? ¿Dejarlo sin postre, juegos o televisión? Podíamos dictar una serie de normas y castigos y dejar que los padres los aplicasen a discreción.
También habría que ver que prefiere el niño. Salvando las diferencias, que son muchas, recuerdo que en mis tiempos en el Tercio casi no se arrestaba, se "corregía" en el momento con uno o varios "pechazos", o algo similar. El legionario no era privado de libertad; era consciente de que había cometido una falta, y de que éstas eran corregidas en el mismo momento; y sobre todo, si el correctivo era bien aplicado*, no resultaba humillante porque le daba la oportunidad de demostrar a sus compañeros su "hombría" al encajarlo sin quejarse.
* También vi alguna vez dar un bofetón, cosa que yo no hice jamás por considerar que tocar la cara a un hombre es humillarlo. Un "pechazo" podía enviar a un tío dos o tres metros atrás, y si estaba en formación derribarlo a él y a cuatro o cinco que estuvieran alrededor, pero jamás vi a alguien sentirse humillado por ello.
#8 Pues la verdad, el proceso de la educación de un niño exige de mucho respeto hacia su persona. No pegaría a un niño, no le privaría de libertad, no le aislaría, todas esas cosas a la larga dejan secuelas. Cada uno verá lo que hace con sus hijos, pero pegarles o maltratarles psicológicamente lo único que hace es validar ese método como forma de conseguir tus objetivos, o te vuelve un cobarde por miedo a las consecuencias. Por otro lado, luego nos extrañaremos de que los niños nos mienten, lo cual no es más que una forma de evitar esos castigos, golpes o palabras que hieren.
A lo mejor a tí no te parece humillante que te den un bofetón o un pechazo, pero a mí sí. Sin necesidad de llegar tan lejos, me parece humillante que alguien me grite en mi puesto de trabajo, porque no soy imbécil y puedo entender perfectamente las cosas cuando me las dicen en un tono normal de voz y con educación, sea cliente o sea el jefe. De la misma manera, yo respeto a los demás (incluídos mis hijos) y no les grito ni les humillo y desde luego no les pego.
Obviamente siempre hay circunstancias en esta vida que te sacan de tus casillas, pero son las excepciones, no la norma.
#9 Como digo, hay, o había, una diferencia entre un bofetón y un "pechazo", igual que hay una diferencia entre un bofetón y una azotaina. Yo no soy ningún sádico, de hecho me cuesta muchísimo echar una bronca verbal siquiera. Pero desde mi inexperiencia como padre pienso que no siempre se puede razonar con un niño, igual que no siempre se puede razonar con un subordinado. Los seres humanos tendemos a forzar los límites. Intentamos llegar siempre más allá de lo que nos marcan. Intentamos obtener el máximo beneficio, aunque sea a costa de transgredir las normas.
#10 Mi experiencia se limita a ser hijo, no padre. Como hijo me he llevado... Quizás "palizas" sea un término excesivo, pero sí una sucesión de golpes ininterrumpida. Ahora lo pienso y algunos castigos me parecen desproporcionados, pero creo que no me han causado ningún trauma. No obstante, sería incapaz de hacer a un niño lo que me hicieron a mí. Aunque defiendo el tortazo suelto, aislado y en zonas blandas como las nalgas, creo que sería más de castigar con la indiferencia. De ignorar al niño durante uno, dos o los días que hagan falta. Demostarle que si el no quiere acatar las normas, se le excluye y punto. Obviamente esto es después de haber explicado en que consisten esas normas, por qué están puestas y alguna advertencia en las primeras transgresiones.
#8 "¿Cómo se castiga a un niño?"
Con pérdida de privilegios. Es más, lo mejor es perder algo en relación con lo que ha hecho mal, de manera que los privilegios se ganan por portarse bien: la tele solo se ve si se han acabado los deberes y el cuarto está recogido. Si no es capaz de comportarse adecuadamente fuera de casa no va al cumpleaños de sus amigos. Si rompe algo lo paga de su hucha. Si pega, ha de disculparse.
Si no se sabe corregir comportamientos sin tener que recurrir a un castigo físico, es mejor no tener hijos.
¿Dos años nada más?, a la hoguera.
Imagino que será una errata, porque estas fechas no cuadran mucho.
"Según relata el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron a lo largo de 2012, año en el que el acusado, Rafael M. V., se hizo con la guardia y custodia de su hijo y éste comenzó a vivir con él y su pareja sentimental, Aurora R.C. Durante la convivencia, y a también a lo largo de 2013, los acusados "fueron imponiendo al menor la realización de las tareas domésticas cotidianas tales como fregar, barrer, hacer las camas [...]
El escrito hace referencia a un suceso ocurrido el 11 de marzo de 2004 cuando la acusada, tras ver que el menor se había quedado dormido haciendo los deberes, lo despertó a bofetadas..."
No hay problema, el juez en cuestión en unos años mientras pasee por la calle se encontrará en una situación en la que le atraquen y den un par de cuchilladas y sea el mamarracho del crio que no hacia bien sus deberes, karma a largo plazo.
#1 a lo mejor deberías leer las noticias antes de comentarlas: "poco a poco" estas limitaciones comenzaron a ser sustituidas "de forma frecuente" por castigos físicos, "propinando en múltiples ocasiones golpes al menor, correazos en las piernas, arañazos en la cara y empujones"