Jorge Arantes, maltratador confeso. Así lo recogían los medios tras la ruptura: Arantes ni siquiera tuvo reparos a la hora de aprovechar la fama de su ex, a finales de los 90, para hacer declaraciones a varios medios en los que incluso llegó a admitir que no había tratado muy bien a la que fuese su esposa. “Tuve que sacarla a rastras de la casa a las cinco de la madrugada y admito que la abofeteé muy fuerte en la calle”, dijo.
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Fue legítima defensa, según todos los datos.
Jorge Arantes, maltratador confeso. Así lo recogían los medios tras la ruptura: Arantes ni siquiera tuvo reparos a la hora de aprovechar la fama de su ex, a finales de los 90, para hacer declaraciones a varios medios en los que incluso llegó a admitir que no había tratado muy bien a la que fuese su esposa. “Tuve que sacarla a rastras de la casa a las cinco de la madrugada y admito que la abofeteé muy fuerte en la calle”, dijo.
Esto no se atrevería a decirlo en España.
#2 pasó en 1993, cuando las leyes eran otras.
#2 ¿Por qué no? Si la bofetada ocurre fuera de España y es contra una no-española la justicia española sólo puede observar y callar.
#2 Pues me alegro que no se atreviese a decirlo, enorgulleciendose de abofetear a su mujer, que asco.
¡Anda a la mierda!, el tabloide y el meneo.