El ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon, ha denunciado la represión del Estado sobre el independentismo catalán desde la oficina que los eurodiputados de Junts Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí han abierto recientemente en el barrio del Born de Barcelona
Jan Jambon recibió violentas críticas en todos los medios democráticos por su participación en 2001 en el cincuentenario del Sint Maartensfonds, donde pronunció un discurso. Esta asociación es el club de los antiguos SS de la legión «Vlandern», que combatió en el Frente del Este contra la URSS. Recientemente Jambon reiteró su simpatía hacia el colaboracionismocon los nazis en una entrevista en el diario católico La Libre Belgique, donde declaraba que los colaboracionistas tenían razones para actuar de esa forma en aquella época.
Normal, llegar a Barcelona desde Bélgica para hacer una videoconferencia con alguien que está en Bélgica,y observar los tanques en las calles, los militares llevándose a los rebeldes y ocupando sus casas, y la gente revelando a sus propios vecinos, cuando no familiares, debe ser impresionante y frustrante a la vez.
Comentarios
Jan Jambon:
Jan Jambon recibió violentas críticas en todos los medios democráticos por su participación en 2001 en el cincuentenario del Sint Maartensfonds, donde pronunció un discurso. Esta asociación es el club de los antiguos SS de la legión «Vlandern», que combatió en el Frente del Este contra la URSS. Recientemente Jambon reiteró su simpatía hacia el colaboracionismocon los nazis en una entrevista en el diario católico La Libre Belgique, donde declaraba que los colaboracionistas tenían razones para actuar de esa forma en aquella época.
https://rebelion.org/la-extrema-derecha-en-el-poder-en-belgica/
#5 ultracatalanyistas y nazis flamencos. Tal para cual (cara al lazo con la sonrisa nueva).
#5 #6 Supongo que el próximo en salir en defensa de Puchi será Matteo Salvini...
A alguien le pica algo en Flandes
Un Flanders.
Csas de flamencos, triquitrau...
(palmas)
Normal, llegar a Barcelona desde Bélgica para hacer una videoconferencia con alguien que está en Bélgica,y observar los tanques en las calles, los militares llevándose a los rebeldes y ocupando sus casas, y la gente revelando a sus propios vecinos, cuando no familiares, debe ser impresionante y frustrante a la vez.
¿Dónde está el duque de Alba cuando hace falta?