Publicado hace 5 años por doctoragridulce a blogs.elconfidencial.com

La muerte indigna es la única opción mientras no se legalice la digna. Hemos visto estos días un acto de amor superior al que rodó Haneke por cuanto tiene de cierto: un marido compungido que ayuda a morir a su mujer, retorcida y marchita después de 30 años de esclerosis, deseosa de recibir la muerte por su mano como la enamorada que espera el primer beso. El marido, después, es detenido —el juez decretó este jueves por la noche libertad sin medidas cautelares—. Ella misma ha sorbido el veneno.

Comentarios

o

Es vergonzoso no tener la posibilidad de escoger nuestro propio fin por culpa de otra gente que se cree investida de la obligación moral de evitarlo.
Que os den a todos.

a

#1 Los que se creen con obligaciones morales son los verdaderos monstruos.

o

#3 Exacto.

R

#1 Las religiones, sobre todo las tres abrahámicas con todos sus derivados, sin un auténtico cáncer para la humanidad.

El_Cucaracho

Pero tu tienes alma, así que a sufrir.

mperdut

Lo peor de estas cosas es que estamos igual que en los tiempos de la moral del señor y la moral del esclavo, que nadie lo dude por un momento que si alguien de la casta esta jodido y quiere eutanasia, pues nada, un dia aparece muerto, el doctor de turno alega parada cardio respiratoria compatible con el mal estado en el que estaba y punto final, nadie va a mirar nada. Ahora aunque vivimos un poco mejor de base seguimos igual que siempre, a pagar el diezmo al señor feudal (benditos aquellos que se quejaban de que tenian que pagar solo el diezmo) y a cumplir leyes que solo se nos aplican a nosotros, la plebe. Ahora votamos, pero que mas da, ligeros cambios pero nada cambia.