examinado con objetividad el texto, el contexto y los actores del acuerdo reformador, no hay motivo serio que oponer a su aprobación, tal cual, por parte de la Cámara. Lo contrario supondría un dislate de consecuencias sociales, económicas y políticas que es mejor no mentar. Solo aquellos que juegan con fuego al “cuanto peor mejor” pueden estar tentados en su rechazo. Solamente con recobrar por ley la ultraactividad de los convenios ya justificaría una reforma.
Comentarios
El ser menos malo, se está acabando, como el Bipartidismo.
"Solamente con recobrar por ley la ultraactividad de los convenios ya justificaría una reforma. " Los COJONES.
Ya no saben que hacer, la patronal, FAES, Aznar, todos a favor de la reforma. Si soy casado voto a favor de la reforma solo para dejar en evidencia a todo el electorado el psoe.
Venga, vamos a aprobar esto, que aunque no es la derogación de hasta la última coma que prometieron es mejor que nada.