Frente a la idea de juventud como etapa ideal que hay intentar alargar como sea y contra el arrinconamiento social de las mujeres mayores, Anna Freixas defiende en 'Yo, vieja' una corriente que reivindica a las viejas como sujeto de una revolución por hacer. Con o sin canas, con cuerpos diversos, con tiempo, con autonomía económica, con curiosidad, con redes de apoyo, con deseo y vida sexual, y alejadas de un paternalismo que a veces viene de los propios hijos. 'Yo, vieja' es también una reivindicación de la vejez propia, contra el tópico de…
Comentarios
Un señor de 60, calvo y con barriga, se siente joven y quiere a una en la treintena, y una señora estupenda de 50 piensa que quién la va a querer a ella
Este es el nivel de las expertas en feminismo de Eldiario.es.
#3 Es así como funciona el feminismo en general.
se quejan de que cuando se hacen viejas no las miran los hombres. Pero cuando los hombres de cualquier edad se quejan de que las mujeres no los miran entonces son unos pollaheridas, y ellas no tienen que estar a su servicio etc etc.
en fin, que yo no entiendo nada
Todo eso esta muy bien, señoras, pero o mantienen ustedes ( si es que alguna vez lo tuvieron ) o a la cola ( pun intended ) o, si no, paguen a un gigolo.
Autonomía económica quien pueda.
"Yo cuando doy charlas me dedico a agitar viejas. Les digo que les cobren a sus hijos por el trabajo que hacen respecto a sus nietos"
Mis dieses.
#5 Buena suerte con eso