Cuando la Policía le echó el guante a César Román, alias el Rey del Cachopo, en Zaragoza, y registraron su habitación, se encontraron hasta cinco teléfonos de marcas dispares (Samsung, Hisense, Wolder y dos Thomson). Él se excusó por el excesivo número de móviles: “Son todos antiguos y sin interés. Solo uno es el que uso”. El análisis de los aparatos ha demostrado que mentía. En primer lugar porque uno de ellos pertenecía a su novia Heidi, lo que suscita de inmediato la pregunta:¿qué hacía el Rey del Cachopo en posesión del móvil de su pareja ?
Comentarios
Y sépase que este usurpador se ha atribuido un cargo ilegítimamente. El rey soy yo.
Al menos no canta como el Rey del pollo frito, eso sí que es un castigo para ambos sexos.
#0 Tuviste un padre muy malote.
Y a la carne. Esos cachopos no tenían buena pinta.
¿Pero cuántas pruebas necesitan?...
Demasiada noticia para este personaje. Un artículo vulgar leído en su mayor medida, por ver que esconde dicho titular ofrensivo. En fin.