Hace 4 años | Por efectogamonal a twitter.com
Publicado hace 4 años por efectogamonal a twitter.com

Salí esta mañana a la calle y me encontré con esto. No se me ocurre una imagen que simbolice mejor que el virus y las normas sí entienden de clases. Hay quien económicamente no se puede permitir quedarse en casa o hacer cuarentena y tiene que arriesgarse. Y la ley lo permite.

Comentarios

D

Hablar de pobreza cuando llevas una Haibike eléctrica... No se Rick. No voy a decir que sea como repartir en un M3, pero no es la foto más acertada que se me ocurre

a

#6 Si dices eso por una bicicleta, no se que diras de las colas de miles de automoviles en USA para recoger comida en los bancos de alimentos. Quizas el como: que morro esa gente rica con cochazos buscando comida para comer ?

angelitoMagno

¿Hay datos sobre el porcentaje de repartidores infectados?

P

#2 0 infectados, son casi todos autónomos. Es el mejor seguro médico.

Lok0Yo

#2 Si se mantiene la distancia de 1,5m y al aire libre, trabaja en mejores condiciones que una cajera de supermercado.

efectogamonal

La señal de la vergüenza 🔥

D

#1 Es peor usar transporte público para ir a currar o ir a un supermercado con gente a 1m sin mascarilla. Más riesgo corren los obreros que seguramente vayan varios a la obra en el mismo coche y suen los mismos aseos. Y si trabajan conserveras, las empleadas en una línea de producción, que también están bastante cerquita.

De hecho ahora el gobierno recomienda que los que puedan, vayan en bici al curro, o andando. Que sea un trabajo más precario no quiere decir que sea menos seguro frente al coronavirus. Lo que deberían hacer tanto los de comida a domicilio como repartidores, es que los compradores, bajasen hasta el portal a recoger la mercancía, para evitar que el repartidor se ande metiendo en ascensores y abriendo puertas que a saber quién ha tocado.

D

Un pobre currelo jugandose la vida por sus compatriotas. Respirando virus por doquier para que otros coman comida caliente, mientras los demás estamos en casa, escondidos, huyendo de la terrible plaga que nos azota con fuerza, y esperamos temerosos que todo esto termine.