Una investigación realizada en el norte de Italia expone la relación entre inseguridad laboral y salud mental en las personas de entre 18 a 40 años. Los últimos datos recogen un descenso del desempleo también entre menores de 25, pero la inseguridad laboral sigue primando: contratos temporales, escasa sensación de control sobre el futuro e incapacidad para planificarse la vida es el pan de cada día de una generación que no percibe que su situación vaya a mejorar.
Comentarios
Eso se arregla teniendo muchos niños.
#2 Algo parecido entraba a decir yo.
No les debe parecer a los jóvenes que sea tanta la precariedad en la que se encuentran si no paran de traer hijos a este mundo, a que sus propios hijos vivan también en esa misma situación en la que se encuentran ellos. Esto es una no-noticia.
Hale, a tener hijos. Los hijos de hoy son los precarios del mañana. Sin niños no hay futuro de precariedad y pobreza.
De mis amistades que no han emigrado o que han vuelto a españa, más de la mitad son funcionarios u opositoran a ello (incluso a cosas que no han estudiado). Sino, no se puede vivir en España con la precariedad que hay.
#3 Describes exactamente la situación de excompañeros de trabajo, amigos y la mía. Gente harta de salarios de mierda, de jefes listillos contra los que hay que ponerse flamenco o a la mínima se te suben a las barbas exigiendo que curres un festivo por la cara.
Creo que los únicos que no quieren opositar son los ingenieros, que han encontrado trabajo por A o por B. Pero tampoco maravillas y algunos se han tenido que largar a Madrid o irse fuera.
¿El resto? Quieren un trabajo en la Administración al que ir de mañanas, le paguen lo que le tengan que pagar sin trapicheos, no les toquen los huevos con las vacaciones y no tengan que preocuparse por la estabilidad laboral.
Juventud y pobreza van de la mano
A los gobernantes y a los mayores les da igual. Ellos tienen sus pisos en propiedad, sus salarios, sus pensiones máximas, sus subvenciones a partir de los 52... Que lo arregle el siguiente!