En mi antiguo edificio, hace unos meses, había un vecino que me sonreía. Era una mueca perpetua de autosuficiencia y coqueteo, más y más burlona cuanto menos correspondida era. Este hombre era el novio de la presidenta de la comunidad de vecinos y tenía un negocio en la misma calle donde estaba mi casa, aunque pasaba sus jornadas en el bar de la esquina. Desde allí, me miraba y me sonreía. Mi libertad, cada uno de mis actos, eran cuidadosamente estudiados por este hombre.
Comentarios
vaya basura #teAhorroUnClickYcincoMinutosDeTuvida
Esta mujer no conoce a la cuadrilla de cotillas (hombres y mujeres) del edificio de mis padres. En frente de la entrada, es una especie de patio particular del edificio que da a la acera, había un bar y esa gente, a la que no se le conoce trabajo, estaba siempre allí, en el banco al lado de la puerta del bar. Una vecina joven me comentaba que hasta le daba vergüenza a ella porque hicieras lo que hicieras siempre estaban ellos allí para "controlarte". Yo también me sentía incómodo. Ella los llamaba el comité de recepción. Uno era el presidente perpetuo de la comunidad. Afortunadamente el bar cerró, los dueños se jubilaron. Después de varios meses abrió una especie de vinatería más pija que ya no es del gusto de los cotillas del edificio con lo que la situación mejoró mucho.
#1 no dejes que ellos te borren la sonrisa
te aseguro que sonreior no tiene que ver cn capacidad d defenderte sino cn
tu satisfacciuon d hacerlo siendo invulnerable y ecuanime
sin que consiga culpabilizarte y sin "absorver" su milonga
ufff,que malos remalos somos los hombres.
maldito heteropatriarcado
#2 Malos no, peores, mira que sonreirle, joder, si llega a abrirle una puerta o cederle el paso igual lo denuncia por violación.
Sinceramente, de pedir igualdad en derechos, lo cual es de justicia y aun ahí que luchar más (casi un 50% de los europeos piensan que la mujer debe estar en casita en 2017!!!) a las tonterías y paranoias de estas supuestas "feministas" hay un abismo.
#3 A colación
https://www.zendalibros.com/no-una-senora/
#2 aún diría más que malos somos los humanos.. asco de humanidad.
#2 que falta d empatia tienen algunos
no hay mas qe leeros
#14 yo puedo sonreir a una mujer, por cortesia, para transmitirle animos y no por eso me quiero acostar con ella
#16 mentira
#16 cierto,
#9 Hay que distinguir entre imbécil y acosador. Hay una distancia muy grande entre ambos perfiles.
#11 Bueno, no tanta ... el acosador normalmente es un imbecil.
Mientras se limite a saludarla por la mañana y ofrecerle vinos creo que el nivel de acoso no es preocupante.
Siempre hay gente que nos resulta desagradable por la razon que sea, sobre todo si son cotillas, y por muchos vinos o sonrisas que nos ofrezcan solo nos terminan resultando aun mas insoportables. Cosas de la convivencia humana.
Lo que no tengo claro es porque no ha cambiado de bar. Total para tomar unos boquerones tampoco creo que haya q estar soportando la presencia de alguien que te desagrada una y otra vez.
Con la cantidad de bares que hay en cualquier barrio de España ... seria interesante para confirmar si realmente es un acosador pq él tb cambiaria de bar ... no? ... y si no lo es pues se libra de su presencia.
mmm ... Un dia cualquiera en una comunidad de vecinos?
No aceptar invitaciones de alguien con quien no quieres involucrarte es una sana costumbre, ya seas hombre o mujer.
#5 ¿Te parece que lo que cuenta la historia es "un día cualquiera en una comunidad de vecinos? ¿Has leído el relato, verdad?
#6 Yo, por suerte, tengo una comunidad de vecinos bastante aceptable, pero la de dos portales más abajo las historias son para no dormir.
#6 Si, he leido el relato.
Si me lo parece.
Yo personalmente nunca he tenido problemas graves con vecinos, ni propietarios, por suerte.
Pero en una comunidad suficientemente grande siempre hay algun o alguna imbecil.
Menuda película se ha montado esta.
"Hola, se te ha caído la sonrisa", eso me dicen en la calle unas pavas que no conozco de nada, todas con una carpeta en la mano (WTF?). Harto de acoso, HARTO...