Imagínenlo de madrugada, solo, a la deriva en un mar helado y oscuro, con la boca llena de sal, oyendo cómo se alejan y se apagan los gritos de sus padres, de sus hermanos y de toda la gente que subió con cara de pánico a la barcaza con él. Imagínenlo muerto de frío y de miedo. Hace una eternidad -en realidad sólo unos pocos minutos- que naufragó el barco que lo llevaba a Europa.
#1 No nos han importado nunca. Si los vistes con bañador en verano pues nos recuerda un poco a nuestros sobrinos o hijos y nos apenamos un par de días.
Comentarios
Qué triste que nos estemos acostumbrando a estas noticias, a imágenes de niños muertos en naufragios.
#1 No nos han importado nunca. Si los vistes con bañador en verano pues nos recuerda un poco a nuestros sobrinos o hijos y nos apenamos un par de días.
no nos merecemos la vida que tenemos como europeos si dejamos que siga pasando esto a nuestro alrededor.
#4 Pues yo si me la merezco.
Tenemos unos gobernantes cojonudos.
#2 Tenemos los gobernantes que nos merecemos: tan cobardes y cómodos como nosotros.