La polémica subió de tono fuera del estadio, cuando el segundo entrenador del Hospitalet, el ex jugador nacido en Terrassa Albert Luque, se encaró a una directiva del club que le pedía que se fuera y le espetó un «Vete a la cocina. Yo con mujeres no hablo». Luque acompañó el exabrupto con amenazas a otras personas con el puño en alto. Se da la circunstancia de que el club leridano leyó antes del partido un manifiesto en contra de la violencia machista.
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El Lleida Esportiu y Hospitalet empataron a cero ayer en el Campo de Deportes, pero si por algo pasará a la historia local este encuentro será por la polémica entre las directivas, que acabó con enfrentamientos e insultos tras el partido entre miembros de las dos entidades. Antes de comenzar el encuentro, Hospitalet hizo un tuit en su cuenta de Twitter cargando contra la poca hospitalidad de la directiva del club leridano, que según aseguró, había obligado a sus representantes a pagarse las entradas. Esta fue la piedra que provocó la avalancha posterior de comentarios cruzados y reproches.
Después del comentario publicado en la red, la directiva del Lleida dejó claro que los representantes del Centro de Deportes L'Hospitalet llegaron al Campo de Deportes con más personas que acreditaciones tenían, y que no quisieron ceder a las peticiones del club del Llobregat tras considerar que no fueron bien tratados en el partido que el Lleida Esportiu disputó el año pasado en la Feixa Llarga. "No nos dieron ni agua" señalaron desde la directiva del club del Segre.
En este contexto, el entrenador del Hospitalet, Kiko Ramírez, cargó el mochuelo contra la actitud de los miembros de la directiva del Lleida en la rueda de prensa posterior al partido, y apuntó que su familia tuvo que pagar la entrada para acceder a las instalaciones deportivas. La polémica subió de tono fuera del estadio, cuando el segundo entrenador del Hospitalet, el ex jugador nacido en Terrassa Albert Luque, se encaró a una directiva del club que le pedía que se fuera y le espetó un «Vete a la cocina. Yo con mujeres no hablo». Luque acompañó el exabrupto con amenazas a otras personas con el puño en alto. Se da la circunstancia de que el club leridano leyó antes del partido un manifiesto en contra de la violencia machista.
Futbolista, tertuliano, me la coges con la mano.
Un apunte, insultar a una mujer no tiene por qué ser violencia machista.
Para quien aún dude de que todavía nos quedan muchas cosas que mejorar como sociedad. Esto está más allá de ser una cuestión de género: se trata de demostrar si somos o no personas civilizadas y empáticas, porque quien es capaz de despreciar la dignidad de una mujer, tampoco le cuesta hacerlo con otra persona que considere 'diferente'.
Mira, en el pais vasco en una sociedad, se diria al reves..
"Vete DE la cocina"
Pobrecillo... A mi no me sentaría mal que mi jefa fuera una mujer.
En cambio él está bien jodido por ello. Hay que compadecerle.
Será imbécil.
#5 aunque la noticia no lo explica muy bien no se trata de que la mujer sea su jefa. La mujer es miembro de la directiva del equipo rival, y hubo un follón entre ambos equipos. Me apuesto algo que en el cruce de insultos y amenazas que dice la noticia que hubo el «Vete a la cocina. Yo con mujeres no hablo» fue lo más leve que se dijo, y sin embargo se ha ganado el titular...