El personal de enfermería de urgencias de Ourense lleva meses denunciando falta de medias y organizando concentraciones de protesta. El asunto llegó al Parlamento a finales de febrero, cuando la diputada Noa Presas denunció que había "docenas de enfermos en los pasillos en camas esperando por un lugar". El conselleiro de Sanidade Julio Fernández Comesaña negó entonces la mayor, indicando además que en las urgencias no había pasillos. Hay que recordar que Comesaña trabajó en el CHUO en el pasado.
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Decenas de enfermos esperando por una cama en los pasillos de las urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC). Esa es la imagen que, según denuncia la Comisión de Centro de Atención Hospitalaria, se repite desde hace días en este servicio del hospital.
Los profesionales dicen estar al límite. Cuentan que lo peor se vivió este miércoles por la tarde, cuando llegaron a acumularse 36 pacientes en los pasillos de urgencias. Las camillas de los enfermos ocupaban tres zonas de paso. “En este servicio vivimos una saturación permanente, pero lo de ayer por la tarde fue terrorífico”, asegura Lucía Peón, la presidenta de la Comisión de Centro de Atención Hospitalaria.
A primera hora de este jueves la situación no había mejorado. Según denuncian, 43 pacientes se encontraban esperando por una cama, 9 de ellos en pasillos. “Están en zonas de paso, en las que no se puede atender a los pacientes de forma correcta ni tampoco respetar su intimidad ni garantizar la confidencialidad”, explica Peón.
La falta de camas provoca que las esperas de los enfermos en urgencias se prolonguen durante horas. “Hay gente que puede pasarse entre 24 y 48 horas esperando, incluso tres días, esperando por una cama en los pasillos”, asegura.
Gracias a la Xunta esto es lo normal en nuestra sanidad.
Una imagen típica ya. Ahora el resto de España tiene la opción de probar esta magnífica gestión de la sanidad pública.
#1 van a flipar con Feijóo, Ayuso va a parecer buena.
Como siempre pueden mentir impunemente y no pasa nada...
Esto que pasa aquí, en España, es silenciado por los medios de comunicación. Ahora el tema es Ucrania. Desmontando los servicios públicos con nocturnidad y alevosía.